CDMX.- “A mí el coronavirus no me espanta, creo que sólo nos quieren meter miedo como con la influenza hace algunos años”, comentó María a la comerciante que la atendía mientras escogía los mangos y las fresas más dulces y maduros frescos para su familia, en un tianguis, ubicado en Naucalpan, Estado de México.

“¡Le ofrezco una prueba de mango y de aguacate!, “¡Pase, por acá está la sandía más dulce!”, son los gritos que se escuchaban.

Todo concurre como un día más en los mercados sobre ruedas. Las familias acuden en busca de los mejores precios, la mayoría para el consumo semanal.

Aunque el coronavirus no les causa temor, entre las charlas de las personas se escuchaban algunas opiniones:

“En casa tomamos algunas medidas: nos lavamos las manos con frecuencia, pero aún no usamos cubrebocas, porque, según las autoridades, no estamos en una fase muy avanzada”, señaló Norma en un tianguis cercano a la estación del Metro Revolución.

Detrás de una nube de humo causada por el anafre en el que se mantienen a buena temperatura los mixiotes para los tacos, se encuentra Francisco atendiendo a sus clientes levemente afectado por la situación, pero sin alarmarse reconoció que las ventas han sido un poco bajas.

“Pienso que es por el coronavirus. Si la situación sigue así, nos va a afectar mucho más, porque de esto vivimos. El Gobierno dice que estamos bien, pero no sé si sea real”.

Esas palabras las compartió Francisco mientras invitaba a la gente a probar la comida que prepara en un mercado ubicado en los alrededores de la calle Sullivan.