En Culiacán la situación también se ha tornado crítica, pues cocineros de metanfetaminas, heroína y fentanilo, todos ellos consultados por Ríodoce, dijeron que los líquidos que trafican de China para la elaboración de drogas sintéticas ya no están llegando, lo que ha provocado un desabasto en la producción.
“Se ha detenido todo; el que todavía tiene ingredientes está cocinando (droga), pero el que no tiene pues se la pela, porque si no hay ingredientes qué va a hacer, no tiene nada qué hacer”, señaló un cocinero de la zona de San Lorenzo.
Otro cocinero, este de Badiraguato, dijo que las cosas tienen semanas de haber empeorado al grado de haber detenido la producción total de metanfetaminas ante la falta de químicos que ya no llegan a Sinaloa, según le explicaron, “por culpa del coronavirus”.
“Van a subir los precios; se habla que de 2 mil 500 pesos que cuesta la libra aquí en Culiacán a 15 mil, y ese es un acuerdo que han hablado los jefes”, señaló el cocinero.
Un segundo cocinero consultado por Ríodoce, dijo que esa orden habría venido del Mayo, quien habría ordenado uniformar el precio de la libra de “cristal” a 15 mil pesos ante la falta de ingredientes.
Otras fuentes refieren un acuerdo entre las familias productoras de drogas sintéticas para uniformar el precio y no dañar el mercado, ni el local ni el norteamericano.
Referente al desabasto de químicos, la DEA señaló que es demasiado pronto para ellos evaluar si la pandemia del coronavirus ha afectado el desabasto de ingredientes que provienen de China.
“Vamos a continuar monitoreando la situación, aunque en este momento aún no tenemos idea del impacto que tendrá la pandemia en las organizaciones criminales, y no sabremos sino hasta dentro de algunos meses”, dijo Katharine Pfaff, vocera de la DEA, en Washington.
Por lo pronto, los narcotraficantes en fronteras como Ciudad Juárez empiezan a sufrir las consecuencias del coronavirus, pues al igual que los narcos de Mexicali, ellos también tienen acuerdos con agentes de migración para cruzar droga a Estados Unidos, y el hecho de que estén cerrando garitas les complica todo.
“La gente de La Línea se ha arriesgado, y por eso se ha caído mucha mercancía, porque van con la droga, y de pronto cierran la garita y eso genera un problema, pues arrestan al burrero, y quitan la mercancía”, dijo una mujer que trabaja como mula para los Aztecas, brazo armado del cártel de Juárez.
Y, sin embargo, hay una cosa que todos tienen clara: tarde o temprano el negocio va a volver a funcionar como siempre, pues los adictos en Estados Unidos son capaces de venir a México con tal de hacerse de la droga, aunque por lo pronto deben estar sufriendo las consecuencias.
“Va a subir el precio, y van a cambiar muchas cosas, pero de que va a llegar a su destino… va a llegar, porque eso es algo que nunca se va a acabar”, dijo la mujer.
Con información de Río Doce y NotiCaribe