Apertura de iglesias en La Laguna está en duda por aumento de COVID-19

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Apertura de iglesias en La Laguna está en duda por aumento de COVID-19

Sandra G. Gómez
“Han sido largas semanas sin expresar comunitariamente nuestra fe en nuestros centros de culto, ya hemos esperado con paciencia, no nos precipitemos ahora, dice el Padre José Luis Escamilla

Torreón, Coahuila. – Aunque en primera instancia el Obispo Luis Martín Barraza Beltrán había dado como fecha tentativa el 15 de junio para volver a misa, el vocero de la Diócesis de Torreón, José Luis Escamilla, dio a conocer hoy que la apertura de las iglesias está en todavía en duda.

En virtud del avance de la pandemia en nuestra región y el aumento de contagios de coronavirus, es casi un hecho que las autoridades de salud en el Estado decidan aplazar el regreso de feligreses a las casas de oración, recalcó.

La Diócesis de Torreón concentra los cinco municipios de la Comarca Laguna y cuenta con 60 parroquias.

El Padre Escamilla informó que cerca de 50 estudiantes del Seminario de Torreón permanecen en sus casas y están por concluir su año formativo sin problema.

“En el caso del seminario están en su etapa de conclusión y desde que se declaró la pandemia están en sus casas. Se han estado reportando en grupos pequeños con sus sacerdotes para terminar el grado en el que están”, señaló.

En tanto, se refuerzan las medidas sanitarias para regresar a los templos, siempre y cuando se cumplan los criterios sanitarios exigidos por la Secretaria de Salud, explicó.

“Han sido largas semanas sin expresar comunitariamente nuestra fe en nuestros centros de culto, ya hemos esperado con paciencia, no nos precipitemos ahora y así evitemos que la pandemia se extienda”, agregó.

Comentó también que ya tienen un diseño de las medidas sanitarias que deberán tomar en las iglesias una vez que sea autorizada la apertura y en lo que ya están trabajando.

Entre las medidas que se tomarán está el mantener las puertas abiertas “de par en par” y que nadie toque nada.

En la primera fase se limitará el acceso a un tercio de su capacidad y en la segunda a dos tercios, siendo que los fieles deberán usar siempre cubrebocas o mascarilla, de ser posible.

En el piso se marcarán con flechas las rutas a pie en un solo sentido, dónde se deben sentar para mantener la separación de 2 metros, así como evitar aglomeraciones. Las pilas de agua bendita permanecerán vacías.

Es necesaria la desinfección continua de las iglesias: bancos, objetos litúrgicos y retirar los objetos piadosos que habitualmente besaban los fieles.

Finalmente destacó que habrá servicios de seguridad por parte de jóvenes para ordenar la distribución de los fieles en los distintos momentos de la misma.