Nuevos estilos de vida

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Nuevos estilos de vida

El papa Francisco se dirigió al Foro European House Ambrosetti.

Señaló la necesidad de recorrer caminos en favor del bien común. De tomar decisiones nuevas y maduras a menudo atrevidas. Se requieren para eso –sostuvo– hombres y mujeres intérpretes de un desarrollo humano integral.

Indicó que es la creatividad del amor lo que puede dar sentido al presente y abrirle un futuro mejor. Insistió en que se requiere una “conversión ecológica” para frenar un ritmo inhumano de consumo y producción. Así podrá comprenderse y contemplarse la naturaleza para reconectarnos con nuestro entorno real.

La inversión en las nuevas generaciones –afirmó– es necesaria para que sean protagonistas de la economía del mañana. Formar personas dispuestas a ponerse al servicio de la comunidad en la cultura del encuentro.

Asimismo, el pontífice reconoció que “de la experiencia de la pandemia, todos estamos aprendiendo que nadie se salva solo” y añadió que “hemos vivido de primera mano la fragilidad que nos marca y nos une. Hemos entendido mejor que toda elección personal recae en la vida del prójimo, de los que nos rodean, pero también de los que, físicamente, están al otro lado del mundo”.

“Es necesario un cambio de mentalidad que amplíe la mirada y oriente la técnica, poniéndola al servicio de otro tipo de modelo de desarrollo, más saludable, más humano, más social y más integral”, advirtió.

Por ello, el Papa destacó que “la economía, en su sentido humanista de la ley de la casa del mundo, es un campo privilegiado por su estrecho vínculo con las situaciones reales y concretas de cada hombre y mujer” y agregó que la economía “puede convertirse en expresión del “cuidado”, que no excluye sino que incluye, no mortifica sino vivifica, no sacrifica la dignidad del hombre a los ídolos de las finanzas, no genera violencia y desigualdad, no usa el dinero para dominar sino para servir.

En este sentido el Papa animó a sus oyentes “a dar un impulso mayor a la construcción de nuevas formas de entender la economía y el progreso, a luchar contra toda marginación, a proponer nuevos estilos de vida, dando voz a quienes no la tienen”. Un mensaje iluminador y motivador, que no se queda en lamentaciones ni en predicción de calamidades sino abre el horizonte de la esperanza para esta generación que ha vivido la experiencia de la pandemia.

CASOS QUE NO TIENEN CASO

Los casos que hacen avanzar la pandemia siguen siendo numerosos por los nuevos casos “que no tienen caso” porque son evitables. Un octubre con semáforo en verde sólo se frustraría por esos casos que “no tiene caso” que se sigan sumando. Todo pronóstico científico en epidemias tiene el condicionamiento de la conducta humana. La laxitud, el descuido, el “aisevaísmo” de la incuria irresponsable sigue siendo los lastres para el esfuerzo de alcanzar una situación tolerable, de aceptable movilidad.

¿ESPINAS, NO PÉTALOS?

Dentro de los programas educativos y la asignatura de civismo integral tendrá que tener especial atención la formación en la valoración de la feminidad para hombres y mujeres. Que aprendan ellas, por el conocimiento pleno de su dignidad humana, las mejores actitudes en la vida social para merecer siempre el respeto masculino. Y que los varones tengan desde pequeños, la estima, la admiración por sus compañeras en familia y escuela para nunca tomar contra ellas una actitud ofensiva.

Así se formarán en la caballerosidad para que nunca reciban espinas punzantes en lugar de inofensivos pétalos.