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¿Y si se juntan más de 100,000 en el Monumento a la Revolución?
Tiene tantos enemigos como seguidores. Es un “ave de las tempestades”. Igual lo insultan que lo idolatran.
Es regio, como lo es también uno de los gobernadores rebeldes que están contra el pacto federal y resulta que según quienes manejan las comunicaciones del Palacio Nacional, regios somos también los editorialistas que más criticamos a la 4T.
Con razón los presupuestos de la federación para Nuevo León lucen famélicos al borde de caer en cuidados intensivos.
Les platico: Gilberto Lozano se crece al castigo y respondió al desafío presidencial, apenas vivió en carne propia a quienes trataron de sacarlo de sus casillas provocándolo e insultándolo, como lo hizo el “doctor honoris causa” Paul Velázquez, el falso pirata que se quitó el parche para llamarle perro y otras sandeces al líder de FRENA.
Cual si se tratara de una promoción de viajes a la playa, las aerolíneas y empresas de transporte foráneo están de plácemes porque los boletos desde el interior del País hacia la CDMX para mañana 3 de octubre, están agotándose como si regalaran los pasajes.
Es increíble la falta de inteligencia de quienes reciben sueldos alrededor de los $100,000 mensuales por definir la estrategia de comunicación del gobierno federal.
A ninguno de esas “lumbreras” se le ocurrió soplarle a la oreja al presidente para impedir que dijera lo que dijo en una de las mañaneras: “Si se juntan 100,000 en un mitin en mi contra, me voy a mi rancho de Palenque”.
Estoy seguro de que a Gilberto no se le había ocurrido organizar la concentración de mañana 3 de octubre a las 9am en el “Monumento a la Revolución”, de no haber sido por el desafortunado desafío lanzado por el presidente a sus detractores, a sus adversarios, hacia los conservadores, neoliberales, monárquicos, fifis de las caravanas de protesta en carrotes, que se oponen a su gobierno.
¿A poco Jesús Ramírez, Jesús Cantú Escalante y sus ayudantes -todos expertos en comunicación- no conocen a Gilberto como para saber que con el menor chispazo organiza una fogata y la fogata la vuelve incendio?
Creo que a éstas alturas, al presidente le hacen falta asesores de a deveras o a lo mejor los tiene y no les hace caso.
Pero ni así se justifica un aparato gubernamental que con todo y la austeridad republicana pregonada y proclamada por AMLO, no es capaz de jugarla inteligentemente ante lo que se avecina, derivada de la bravuconada presidencial de querer ver si se juntan 100,000 pidiendo que se vaya a “La Chingada”, como él mismo le puso de nombre a su finca en Palenque.
Caray, qué le costaba ponerle un cero a la derecha para ponérsela más difícil a Gilberto y a su Estado Mayor?
Quizá si el presidente hubiera dicho que se iría a su rancho si se juntaba un millón pidiendo su renuncia, el mitin, concentración o como usted guste llamarle, de mañana en el “Monumento a la Revolución”, le hubiera hecho los mandados.
Pero a juzgar por lo que los analistas y anolistos de mi equipo han averiguado en las líneas aéreas y autobuses de pasajeros, se me hace que ahí va a haber más de 100,000 y entonces qué, ¿va a desocupar su departamento del Palacio Nacional el distinguido inquilino que ahí vive, para irse a “La Chingada”?
La noticia va a ser esa y también la que podrían protagonizar los grupos de choque que desde ya están siendo preparados por los llamados “Siervos de la Nación”, quienes además de sus labores de reclutamiento de votantes a favor de Morena para el 2021 y el 2024, se pintan solos para eso de mentarles la madre y soltar moquetes a los críticos de su presidente.
No tiene qué haber represión de policías ni militares. De eso se encargan las fuerzas civiles al servicio de la defensa del presidente, o sea, los mentados “siervos….”
Por lo pronto, me dispongo a ser parte de ese acontecimiento. Mañana estaré en el lugar de los hechos y voy a contar uno por uno a los que estarán ahí para responder al desafío de un presidente que no termina de darse cuenta que sus principales enemigos los tiene adentro de su gobierno.
CAJÓN DE SASTRE
“Nomás te pones cubrebocas, guantes, careta, rodilleras y tachones, no vaya a ser que te pille el bicho y en la madre”, me advierte la irreverente de mi Gaby, desde la seguridad de su reducto en SAT.