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Patriotismo de militares mexicanos es ¿“boliviano”o “bolivariano”?
No hay duda, hay patriotismo en los tres, pero el asunto es, hacia qué lado se inclina la aguja en el caso de los mexicanos?
Les platico: Como saben, en febrero pasado estuvimos en Mérida, Venezuela, invitados por un Capitán de la llamada “reserva bolivariana” que fue creada por Hugo Chávez, en los últimos años de su gobierno.
Mi artículo publicado el 27 de febrero narra lo acontecido en esas reuniones
https://www.sdpnoticias.com/columnas/placido-garza-cubanos-al-acecho-ent...
Como no me permite dar su nombre, solo diré que ese Capitán forma parte de la tribu de los pemones, que fueron noticia mundial el año pasado cuando se enfrentaron -sin armas- a las fuerzas de choque de Nicolás Maduro que trataron de impedir que la ayuda humanitaria proveniente de las dos fronteras de Venezuela -Colombia, Brasil y la Guyana- llegara a los hambrientos venezolanos.
Más de 750 pemones fueron masacrados a mansalva por la guardia personal del dictador chavista y los jefes de ese batallón son cubanos.
Los que sobrevivieron se refugiaron en las poblaciones brasileñas que son frontera con Venezuela y desde entonces son acechados por soldados bolivarianos.
En Mérida -la del país sudamericano- supe, porque me mostraron documentos probatorios, que hay contacto más o menos permanente de elementos activos del ejército mexicano, con los reservistas de los también llamados “batallones de reserva” de aquél país.
Sabedores del descontento que prevalece en la tropa de nuestro País, por el indigno trato al que son sometidos por la 4T, al asignarles trabajos de barrenderos, recaderos y mandaderos de los jefes militares, los reservistas venezolanos están muy interesados en el desenlace que los últimos acontecimientos han tenido lugar en el Monumento a la Revolución y el Zócalo capitalino.
El Capitán pemón a quien me refiero me explicó durante las tres reuniones a las que asistimos, que el mismo tipo de contacto tuvieron con militares activos del ejército boliviano.
Días antes del lunes 11 de noviembre de 2019, altos militares de la reserva boliviana intercambiaron con sus contrapartes bolivarianos, los pormenores de las violentas protestas que ocurrían principalmente en La Paz, donde miles de manifestantes pedían la renuncia de Evo Morales.
El Capitán pemón me dijo textualmente el 26 de febrero de éste año: “La reserva de militares bolivianos estaba consciente de que si las tropas en activo consideraban suficientemente grandes las manifestaciones, en vez de obedecer órdenes de su alto mando de reprimir las protestas, se pondrían del lado del pueblo.
Y fue justamente eso lo que ocurrió en los días previos a la huida de Evo en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana.
Pidió asilo a la 4T; en fast track le fue concedido y lo tuvimos como huésped incómodo hasta que por sí solo -porque nadie del gobierno lo corrió- se fue a Argentina para -según él- seguir la lucha con la intención de volver.
Desde entonces -y de eso hace ya casi un año- no se le ha hecho porque -a diferencia de lo que sucede en México- allá lo está esperando la justicia boliviana para procesarlo por un sinfín de delitos y no le hace que haya sido presidente, la justicia de ese país se desató con furia contra él.
Ahora que nos dimos cuenta que López Obrador se pasó por el arco del triunfo las inmensas concentraciones de quienes piden que se vaya a su rancho de Palenque, busqué al Capitán pemón para conocer su opinión de los hechos, y esto fue lo que me dijo: Arre:
“Con menos gente que la de México el 3 de octubre, los bolivianos lograron que, primero la policía y en seguida los militares, salieran también a las calles y se unieran al pueblo que pedía la renuncia de Evo.
Cuando Juan Guaidó juntó a más de 200,000 manifestantes pidiendo la renuncia de Maduro, el ejército bolivariano se mantuvo leal al tirano sucesor de Chávez e incluso hubo muchos incidentes violentos contra la gente. Hubo muertos y heridos del lado del pueblo.
Los militares bolivianos -sobajeados y humillados por los cuerpos de élite de Evo -adiestrados y mandados por cubanos- se rebelaron contra sus jefes, pusieron sus armas en el suelo y así -desarmados- se unieron al pueblo, lo que finalmente provocó la huida del presidente, que ya andaba con reelegirse por enésima ocasión.
En cambio los militares bolivarianos -igualmente sobajeados y humillados por sus superiores cubanos al servicio de Maduro- se mantuvieron “leales” al gobierno chavista”.
El Capitán pemón asegura que una de las razones por las que no se unieron a los manifestantes que encabezó Guaidó, es que sus familiares están bajo amenaza, si los milicianos “traicionan” al gobierno.
CAJÓN DE SASTRE
Entonces, la incógnita de los militares mexicanos es ¿su patriotismo es boliviano o bolivariano?