El periodista Carlos Loret de Mola se ha distinguido en los últimos meses por encabezar un equipo periodístico que sorprende regularmente con sus investigaciones y sus “exclusivas”. Ayer lo hizo de nuevo presentando en su portal, Latinus, una entrevista con el aún presidente del consejo de administración de Altos Hornos de México, Alonso Ancira Elizondo.

Sentados en una terraza ubicada en el balneario español de Palma de Mallorca, el periodista y el empresario -sujeto este último a libertad condicional luego de ser arrestado a pedido del Gobierno de México- dialogaron por casi 40 minutos sobre el caso que la administración de Andrés Manuel López Obrador ha dicho repetidamente que tiene contra Ancira.

En un tono que algunos calificarán de muy transparente y otros de abiertamente cínico, Ancira se reconoció “priísta” y dijo haber contribuido a las campañas del PRI, específicamente la de Enrique Peña Nieto, aportando alrededor de 2 millones de dólares en diversos “apoyos”, aunque precisó no haberlo hecho de forma personal, sino a través de AHMSA.

También negó haberle entregado sobornos a Emilio Lozoya, a Luis Videgaray o al presidente Peña e incluso se dijo dispuesto a “devolver” los 200 millones de dólares que López Obrador reclama por el presunto sobreprecio al que Pemex adquirió la planta Agronitrogenados, aunque a cambio de esto último demandó que el Presidente le ofrezca una disculpa.

Las declaraciones de Ancira Elizondo sin duda avivarán las polémicas y la polarización política que todos los días se atiza en México. Pero más allá del morbo, vale la pena leer con detenimiento al menos dos de sus afirmaciones:

La primera de ellas es una que constituye una suerte de confesión respecto de presuntos delitos electorales, pues si su empresa “apoyó” una campaña presidencial se habría incurrido en una violación a la legislación electoral mexicana que prohíbe expresamente tal posibilidad.

Habrá que ver en este sentido qué hace con dicha declaración el Gobierno de la República y su partido, pues el señalamiento -que involucra al ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira- constituye un apetitoso regalo enviado desde el viejo mundo.

La segunda afirmación tiene que ver con la histórica ineficacia de las instituciones responsables de investigar los delitos en México y cuyo desempeño pareciera no haber mejorado en este sexenio. Y es que de acuerdo con Ancira, la Fiscalía General de la República y la Unidad de Inteligencia Financiera no han logrado encontrar ni una sola irregularidad en sus haberes.

Por un lado, Ancira se jactó de que luego de congelarle durante meses sus cuentas bancarias el gobierno mexicano se las ha devuelto todas pues no logró encontrar en su manejo nada irregular. Por el otro afirmó que el señalamiento en relación con la presunta existencia de un avalúo que demuestra el sobreprecio de la planta Agronitrogenados es falso, pues nunca lo ha visto.

No tardaremos en escuchar la postura del Presidente sobre estos dichos y seguramente la polémica se avivará por unos días para volver al estado actual de cosas en torno a este caso: la inmovilidad.

No tardaremos en escuchar la postura del Presidente y seguramente la polémica se avivará por unos días para volver al estado actual en este caso: la inmovilidad.