Sacerdotes de la Diócesis de Saltillo claman ayuda para habitantes de ejidos, que aunque no se han contagiado de la COVID, “también lo padecen”.

En las misas de Nuestra Señora de Fátima se pidió ayuda, pero no en efectivo, más bien en especie, solicitamos despensas y cobijas para llevar a los ejidos desérticos que la están pasando mal”, expresó el padre Jesús Pedro Oyervides.

Ahora por el frío nos urge llevar más cobijas y despensas, al inicio de la pandemia quedaron muy aislados, no les iban ni a surtir a las tienditas para sus productos básicos, muchos quedaron desempleados, aunque ha mejorado un poco la situación, aún les sigue afectando la pandemia y pese a que no estén enfermos, suelen ser los más desfavorecidos”, agregó el sacerdote.

Por su parte, el padre José Ignacio Flores, párroco de la Iglesia del Ojo de Agua, señaló que lo solicitado a la población es para destinarlo a las comunidades que más lo necesitan, pues aun cuando los templos estaban cerrados, se dedicaron a apoyarlos.

Mientras que para las iglesias se organizaron actividades como rifas, venta de antojitos mexicanos, loterías y colectas pero las medidas más importantes son la reducción de gastos que nos permiten seguir “al pie del cañón”, de seguir a las orden de los feligreses porque sabemos que la crisis en realidad está allá afuera.

Ambos sacerdotes señalaron que la mayoría de las iglesias se encuentra haciendo estas actividades de colecta para llevar durante diciembre a los pobladores de los ejidos de Saltillo y Ramos Arizpe, quienes además aseguraron que los templos no están en crisis.