DJ Bigotes

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DJ Bigotes

Con pocas ideas y talento, cualquier cosa es buena para llamar la atención y fingir estar y ser del pueblo con miras a un oportunismo electoral en la urna

El voto es afectivo, no razonado. En México, como en muchos lugares del mundo, se vota con la víscera. Con esa víscera llamado corazón y no con la inteligencia. Se vota por simpatía, no por planes y ofrecimientos de gobierno. Se vota por un tipo guapo, por una mujer joven y más o menos preparada; se vota por alguien del clan, alguien cercano o al menos, alguien el cual se vea cercano y con denominadores comunes: intereses, aficiones, lenguaje. Alguien culturalmente cercano. Culturalmente hablando, no manifestaciones del arte, ojo. Cultura entendida antropológicamente como modos de ser, modos de comer, modos de bailar, modos de ir al baño, modos de hablar…

Por eso, por esto, un político no puede engañar nunca al pueblo al cual no, no pertenece. En días pasados los dos principales candidatos a la Alcaldía de Saltillo, “El viejo del sombrerón” (Armando Guadiana, senador con licencia de Morena) y “Súper Chemota” (José María Fraustro Siller), protagonizaron un duelo de baile urbano fingiendo ser del pueblo. Pero, el primero, “DJ Bigotes”, le marcó la agenda al segundo (al ex secretario de Gobierno), quien transita imitando, sin ideas, orden ni concierto. Su “cerebro chiquito”, Héctor Reyes, fue quien lo puso a bailar. Con pocas ideas y talento, cualquier cosa es buena para llamar la atención y fingir estar y ser del pueblo con miras a un oportunismo electoral en la urna: engañar a esa masa de palurdos e iletrados a la cual y en el fondo, detestan.

Como el vecino, el descodado Samuel García, candidato a gobernador del ya abnegado y apaleado pueblo de Nuevo León, cualquier tontería, estupidez y acción ridícula es buena para llamar la atención de las redes sociales y por extensión, la del pueblo que quieren gobernar. “El viejo del sombrerón” se dio a conocer bailando en un video que, a todas luces, lo hizo a propósito. Otras personas lo estaban grabando con sus celulares desde distintas tomas y espacios. Fue planeado. Es decir, fingió estar con el pueblo al cual no, no conoce. Eso fue el fin de semana del 20 y 21 de febrero. Días después, el martes 23 y en sus redes sociales, imitándolo, Fraustro Siller mostró “sus pasos de baile”. A falta de equipo, plataforma e ideas… imitar. Usted lo sabe, la política como se practica en nuestro país, no es cosa seria. La cosa, la actividad más seria en nuestro país es el mundo de la farándula, la lucha libre, las comedias de la televisión, los dramas de las revistas del corazón. Las anteriores actividades se llevan de calle cualquier actividad del mundo real y cotidiano. Por eso, por ello, ahora hay más candidatos a puestos de elección popular del mundo del pancracio y la farándula, más candidatos que nunca. Como candidatos a puestos de elección popular van: el ex futbolista Adolfo Ríos, la actriz y conductora Sugey Abrego, el popular y eterno actor Carlos Villagrán, “Kiko”. Con más de 3 mil puestos de elección popular en juego, los nombres deben de impactar en los ciudadanos los cuales conocen el mundo por su pantalla plana de celular, no el mundo real.

Esquina-bajan

La actriz Gabriela Goldsmith va como precandidata a la Diputación Federal del Distrito 24 de Naucalpan por parte de Morena. Hay un actor, digamos, que se la pasa de escándalo en escándalo. En ocasiones buscando camorra con otro conductor impresentable, luego y en otras ocasiones por su accionar y actitudes ante las féminas como su ex esposa y luego, con sus parejas en turno. Una de ellas decía que tenía el pene muy “chiquito”. Así las cosas de “fama” con este actor, Alfredo Adame, el cual va como precandidato a Diputado por el Distrito 14 de Tlalpan.

¿Cuántas veces se ha topado usted, en el camión urbano “Ruta Ramos Arizpe”, o en la ya casi inexistente “Ruta 10”, la cual pasa cada media hora, a los ahora candidatos José María Fraustro Siller y Armando Guadiana? ¿Cuántas veces se los ha topado en la taberna de la esquina o en un merendero del centro probando lo que usted y yo paladeamos casi diario: modestos pero muy ricos tacos de pastor aderezados con cebolla y cilantro? Vaya, ¿cuántas veces se topó usted a la regidora actual, la hija de Fraustro Siller, Beatriz Fraustro, con un sueldo de alrededor de 57 mil 801 pesos, en la combi “Ruta Mirasierra” o la “Vistahermosa”, conociendo y padeciendo de cerca eso que usted y yo conocemos y padecemos como lo es el infierno de las rutas urbanas?

La política es simulación, no vocación de servicio. Por eso “Súper Chemota” y “El viejo del sombrerón” fingen ser del pueblo al bailar: uno en un antro ex profeso preparado para ello: les cuajó la estrategia. Tan es así, que Fraustro Siller rápido, lo imitó. Al día de hoy, Guadiana trae bien jodido ya al “rey de la paella”, el priista José María, quien igual, fingiendo ser del pueblo, en los medios de comunicación locales promovió que, en un ejido rural de Saltillo, se sentó a la mesa con una humilde familia a comer “asado”.

La ecuación es simple: si eso es noticia, comer asado con una familia de campo sencilla, en su mesa modesta pero limpia, es que Fraustro Siller nunca lo hace; para él y su equipo (sus “asesores” son Juan Carlos Villarreal y Héctor Reyes, puf) es extraordinario, tan extraordinario, que es “noticia”. ¿Debe de extrañarnos lo anterior? No, absolutamente no. Por eso como candidatos en diversas demarcaciones políticas en el país, van futbolistas y luchadores como José Luis Sánchez “El chelís”, “Carístico”, “Tinieblas”, “Blue Demon Jr.”, Rommel Pacheco, “Paquita la del Barrio”, Lupita Jones, Adolfo “El bofo” Bautista y un largo, largo y penoso etcétera.

Letras minúsculas

Si “El viejo del sombrerón” y Fraustro Siller van a seguir bailando como única idea de campaña, deberían de contratar al mejor asesor: el profesor bailarín, Humberto Moreira.