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Saltillenses pierden un día laboral por irse a vacunar contra el coronavirus
La fila para llegar al módulo sobre ruedas colocado en la UAAAN alcanzó más de 5 kilómetros.
La incertidumbre por la nula información sobre el número de dosis a aplicar, género temor entre cientos de personas que esperanzadas continuaban en la fila.
Desde el primer día del arranque de vacunación para este sector de la población (50-59 años), no todos los pasajeros formados alcanzaron la aplicación de la dosis, por lo que su tiempo de espera se prolongó hasta 48 horas, contando además situaciones como vehículos varados, gasolina extra, desvelos, permisos laborales y la incertidumbre de alcanzar o no una dosis que los proteja del coronavirus.
PERMISOS LABORALES Y GASOLINA
Aunque la aplicación de la vacuna es de forma gratuita, el costo para los saltillenses incluye desde un día de salario, una carga extra de gasolina y hasta 200 pesos como una retribución a los vecinos o conocidos que hicieron el favor de trasladarlos al módulo.
Algunos trabajadores señalaron que sin importar que el día les sea rebajado o les registren alguna inasistencia restando sus bonos de puntualidad y otros incentivos económicos, no desistieron en la espera de la vacuna, pues priorizaron su salud antes que el sueldo de un día.
Incluso varios saltillenses dedicados al comercio local, aseguraron que “más vale un día de vender poco, a no vender nada por enfermar”.
43 MINUTOS DE RETRASO
La llegada de las vacunas a la UAAAN, bajo el resguardo del Ejército Mexicano, se registró cerca de las 08:00 horas, tiempo programado para iniciar la inoculación.
Sin embargo, el arranque debió prolongarse poco más de 40 minutos, pues “deben esperar a que los congelantes y las vacunas sean preparadas para su aplicación”, de acuerdo aconlos médicos y enfermeras.
SATISFACCIÓN Y ALIVIO
Los adultos que lograron llegar hasta el módulo y adquirir su vacuna que esperaron por 30 minutos en observación manifestaron su alivio con aplausos, porras y bendiciones al personal y autoridades de salud, dejando atrás la fatiga de la espera y desesperación.
Señalaron que recibir la vacuna se traduce en poder ver de vuelta a sus familiares y salir de casa más protegidos, no solo con el cubrebocas.
ARRIBAN MÁS TRÁNSITOS AL ÁREA
De forma simultánea al avance de los vehículos una vez iniciada la vacunación, elementos de la Policía Municipal de Tránsito arribaron para orientar a los vehículos que circulan diariamente por la calzada Antonio Narro e indicar los altos necesarios a los autos que continuaban formados desde la entrada a la Universidad hasta la Central de Autobuses.
La colocación de conos fluorescentes permitió a los conductores orientar su dirección y evitar algún accidente entre los vehículos formados, los que salían tras la aplicación de la dosis y los que circulaban de paso por el área.
AMBULANTAJE
Para los comerciantes de la zona, la formación de las filas atrajo una derrama económica de hasta 3 mil pesos cada mañana con la venta de gorditas, tacos y otros almuerzos.
Los comerciantes señalaron que aunque no cuentan con un permiso para colocarse justo afuera de la institución y sobre la calzada, son los propios policías y demás personal de vigilancia quienes arriban a tomar alimentos.
Además de los puestos montados desde las primeras horas del día, decenas de comerciantes ambulantes caminan a lo largo de la fila para ofrecer yukis, bollos, semillas, dulces, aguas frescas y postres.
DESAPRECE FILA
La fila que durante las primeras horas del día alcanzó más de 5 kilómetros, desapareció al cabo de 6 horas con la aplicación de mil 700 dosis al primer corte en medio día.
Sin embargo, continuaban dosis disponles, por lo que vehículos que llegaron al módulo pasaron directamente a la aplicación de la vacuna sin hacer fila.
Lo anterior gracias a la apertura de otros módulos en la ciudad que permitieron el desahogo de los puntos de vacunación que concentraban grandes cantidades de personas por vacunar.
Faltando 20 minutos para concluir la jornada de vacunación en la Universidad, la aplicación de dosis fue de alrededor de 2 mil y no las 3 mil 500 que se tenían contempladas.