Miguel Riquelme mantiene su posición de privilegio -según varios estudios de opinión-, por lo que en las próximas dos semanas buscará afianzarse con ajustes, amarres y planeación, de cara al inicio de las campañas. En esta semana, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Enrique Ochoa, fue claro al hablar de las elecciones en las entidades del país en donde se elige gobernador: en Coahuila y Estado de México, el tricolor va al frente, en tanto que en Nayarit hay que trabajar más. El equipo de Riquelme no se confía, y –dice- mostrará todo el músculo desde el registro.

Guillermo Anaya parece ir en sintonía con la meta de ir cerrando la brecha que aún existe con el puntero, por lo que en este periodo de pausa pública ha reforzado su trabajo con reuniones privadas con militantes y simpatizantes. Falta muy poco para que Anaya sea declarado candidato a gobernador por el PAN por parte del Comité Ejecutivo Nacional. En esta semana que concluye, estuvo por Saltillo el secretario general del CEN, Damián Zepeda, ultimando detalles, con los candidatos a alcaldías y diputaciones que deberán también ser un impulso para Memo durante la campaña.

La planeación será parte esencial en la próxima campaña de Armando Guadiana como candidato de Morena al Gobierno Estatal. El equipo del empresario trabaja en varias estrategias, pero a la vez se irán dando acontecimientos legales que le favorecerán. El crecimiento en las encuestas de Armando Guadiana se vio significativamente cuando pudo hacer precampaña, acompañado varias veces por Andrés Manuel López Obrador, pero ahora en la campaña –dicen- será más del doble la presencia de López Obrador en Coahuila, porque saben hay posibilidades. Esa es su apuesta.

La planeación de la campaña de Javier Guerrero, aspirante independiente al Gobierno del Estado, tiene un ingrediente extra: conseguir recursos económicos para financiarse y mantener el paso ascendente que ha mostrado. La bolsa de dinero que el IEC tiene para los tres independientes que buscan la gubernatura apenas rebasa el millón y medio de pesos, por lo que cada uno tendrá apenas 500 mil pesos. El tope de campaña para gobernador es de más de 19 millones de pesos, de tal manera que a Javier, si quiere hacer el gasto total, le faltarían más de 18.5 mdp.

Las bajas en el PRD no sólo son porque no quieren a Mary Telma Guajardo como candidata, sino también porque algunos están brincando a apoyar al PAN, pero ahora se suma una tercera causa: el ofrecimiento del Partido Joven para ser candidatos. Total que del PRD en Coahuila prácticamente quedan los que le son fieles a Telma y párele de contar. Habría que analizar bien si fue lo correcto tener un candidato al Gobierno o bien haberse unido a los panistas como era la idea en un principio. La dirigencia nacional todavía tiene tiempo, porque las coaliciones aún pueden reformarse.

Lo que sigue en la agenda del Instituto Electoral de Coahuila es el blindaje electoral y la certificación de las firmas de los independientes. En puerta está la firma que hará Gabriela de León, presidenta del Instituto, con el secretario de Fiscalización y Rendición de Cuentas para capacitar a los servidores públicos del Estado y de los municipios sobre lo que pueden y no pueden hacer durante las campañas. Enseguida el IEC deberá resolver sobre la validación de las firmas que recabaron los independientes y si les serán suficientes para registrarse como candidatos a finales de marzo.

Quien tiene pensando a muchos es Lenin Pérez Rivera, alcalde con licencia de Ciudad Acuña. ¿Por qué no ha regresado a ocupar su puesto como edil como ya lo hizo Isidro López en Saltillo? Ambos salieron de la alcaldía para buscar la candidatura al gobierno del Estado. Ni uno ni otro lo logró, pero la diferencia es que Pérez Rivera se tomó de largo la licencia. El caso es que Lenin está en posición de ser nombrado todavía candidato a todo, porque el Código Electoral no lo impide, sin embargo, hay quienes lo ven de nuevo en el Congreso Estatal. ¿Será?

La integración de José Ángel Pérez al grupo de candidatos al Gobierno de Coahuila le va a poner sabor a los dimes y diretes. Como el nuevo candidato del Partido del Trabajo viene de atrás en las preferencias tiene que hablar fuerte para que los electores volteen a verlo, y así lo está haciendo. Tras su nominación arremetió con los otros exalcaldes y ahora aspirantes al Palacio Rosa. Sin embargo, habrá qué ver el grado de interés que le pondrá Pérez a la campaña, porque no basta tener ganas de cambiar de color en una administración, también hay que vender un proyecto concreto.