Poner todos los huevos en una canasta
Imagina que tu aguinaldo es un pastel, del sabor que quieras. Si te lo comes todo seguro te dará una indigestión marca “llorarás”. Ve corriendo a la ‘pape’ y compra unos 10 sobres, anota en cada uno de ellos algo en que quieras usar ese dinero: regalos, enganches, fiesta… Lo que quieras. Ahora divide tu aguinaldo de manera justa.