Usted está aquí
11 mil libras por un muerto
Es imposible no compararnos con otros países. Es naturaleza humana, creo yo, el practicar un constante benchmarking. Cuando tengo la oportunidad de viajar o cuando leo o me entero de información sobre otros países, invariablemente tiendo a comparar dicha información con lo que se vive o percibe en México. Es común comparar, casi siempre victoriosamente, nuestra comida con la de otras latitudes. También es frecuente tener una comparación triste y dolorosa en los niveles de corrupción, inseguridad o violencia que padecemos en México y que nos pintan un estado fallido comparado con los niveles que se ven en muchos países emergentes y desarrollados alrededor del mundo.
Recientemente me enganché con una serie de televisión inglesa (Broadchurch, de Netflix) sobre detectives que investigan casos criminales (homicidios y violaciones) en un condado del sur de la Gran Bretaña. Además del asombroso paisaje de formaciones rocosas junto al mar del lugar donde se desarrolla la serie (West Bay, Dorset, en la vida real; a unas 3 horas de camino de Londres), me han llamado poderosamente la atención tres cosas: 1) las excelentes actuaciones de los personajes principales (Olivia Colman y David Tennant); 2) el hecho de que en casi tres temporadas completas de una serie sobre policías no ha habido un sólo disparo y no se ha mostrado una sola pistola. Imposible no comparar contra cualquier programa de televisión americano de policías o detectives, donde en tres temporadas no sería raro contar ya con decenas de muertos y cientos de balazos; 3) en uno de los capítulos hay una escena donde el padre de una víctima de homicidio recibe un cheque del gobierno en compensación por la pérdida de su hijo.
Es este último punto el que me hizo investigar sobre si ese tipo de compensación verdaderamente existe en Reino Unido. Me topé con la sorpresa de que sí existe una entidad del Ministerio de Justicia que está dedicada a compensar a ciudadanos inocentes (o sus familiares) que se ven involucrados en un crimen violento y son afectados física o mentalmente. La Administración para la Compensación de Daños Criminales (Criminal Injuries Compensation Authority o CICA por sus siglas en inglés) cuenta con alrededor de 300 empleados, procesa cerca de 40 mil aplicaciones y paga compensaciones por el equivalente a unos 250 millones de dólares cada año (cerca de 5 mil millones de pesos). El pago máximo total por caso que puede emitir esta entidad es de unos 600 mil dólares (cerca de 12 millones de pesos), aunque generalmente se considera la suma de 11 mil libras esterlinas (unos 13 mil 500 dólares o 270 mil pesos) como el pago “estándar” para compensar a familiares de una víctima de homicidio, además de ciertos pagos adicionales como apoyo a hijos, dependientes o gastos funerales.
Así, una vez saliendo de mi asombro al ver que en un país desarrollado el gobierno tiene la suficiente vergüenza para implementar procesos de compensación a víctimas de crímenes que el Estado no pudo evitar, volteo hacia México y confirmo que efectivamente es en los artículos 1 y 21 de la Constitución Mexicana donde se establece la obligación del gobierno a cuidar y preservar los derechos humanos y la seguridad de las personas. Claramente, esta es otra área donde los gobiernos de antes y el de ahora nos quedan a deber. Parecen ser indiferentes al vacío de autoridad que rige la vida en pueblos y ciudades, y los ciudadanos ya no esperamos mucho. Si consideramos las cifras oficiales, en México ha habido cerca de 130 mil homicidios desde el 2015, de los cuales 18 mil son de los primeros 6 meses del 2019 (ya en plena 4T). Si asignáramos la compensación de 11 mil libras esterlinas que “vale” un homicidio para los ingleses, estaríamos hablando que el gobierno mexicano hubiera tenido que erogar unos 35 mil millones de pesos, eso sin contar otros crímenes violentos como las violaciones, para compensar a familiares de los muertos. ¿Tal vez el miedo a perder presupuesto pudiera motivarlos a salvaguardar mejor la vida de los ciudadanos? ¿Y si esas compensaciones las pagamos del presupuesto asignado a partidos políticos?
@josedenigris