Quince años han pasado desde que la Casa del Migrante llegó a Saltillo para dar cobijo a centenas de transmigrantes en su paso por esta ciudad. Tal acontecimiento fue celebrado con un convivio encabezado por el padre Pedro Pantoja, asesor general de dicha asociación. 

Con 15 velas blancas sostenidas por migrantes como símbolo de los años cumplidos, así fue como dieron inicio al festejo con el que recordarían la importante labor que ahí realizan. 

En entrevista con VANGUARDIA, Pantoja destacó que antes de su fundación tuvieron que pasar por un sinuoso camino para continuar brindando cobijo a los migrantes, situación que cambió en 2002 en vísperas navideñas.

“Desde el año 2000, por 2 años habíamos estado camine y camine con los migrantes. Pero fue en 2002 cuando entramos a esta casa, precisamente hace 15 años, y le pusimos como nombre Belén, Posada del Migrante, porque fue este tiempo de diciembre cuando vimos esto construido”, compartió el sacerdote. 

Destacó que además de conmemorar la creación del lugar, festejan 15 años de arduo trabajo en la defensa y protección a los migrantes, lapso en el que han atendido a alrededor de 400 mil centroamericanos. 

“Ahorita tenemos muy pocas personas porque les urge mucho llegar a Estados Unidos antes de que caigan las nevadas, por lo que ahorita tenemos alrededor de 40 personas a nuestro cuidado”, señaló el asesor general de la Casa del Migrante, aseverando que la mayoría de las personas que llegan a dicho sitio presentan enfermedades o daños físicos de los que cuesta recuperarse.