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190
Si al fin toda libertad
queda resuelta en el ocio,
¿qué pagoda o qué negocio
se funda en la vacuidad?
191
Así como empieza acaba,
sin aviso y sin promesa,
tal que piso sin sorpresa
mi auto epitafio en la grava.
192
La espera con devoción,
pero con escepticismo
la acoge: iluminación
que lo arroja de sí mismo.
193
Apostó toda su vida
para pagar un segundo:
ver cómo se vuelve el mundo
un callejón sin salida.
194
A trasluz y de través
el alma con sus costuras,
cicatrices y suturas,
vistas todas de una vez.
Como huella digital,
la mía no hay otra igual.
195
La luz que engendra la luz
es luz de infancia, detrás
de cualquier luz, y aún más
allá, en la infancia de luz.
196
La luz es un insondable
que no debes consultar:
caer en ella es callar,
no conseguirás que hable.
197
Es verdad, ay, que volamos:
el vacío por todas partes
nos ha adiestrado en el arte
de caer en donde estamos.
198
Frente al prójimo yo guardo
una distancia astronómica,
y en encontrarlo me tardo
una hora cosmicómica.
199
Dios urdió en su consistorio
como una ficción el mal:
el infierno es ilusorio,
sólo el paraíso es real.
(20 de julio)