Una tarde, mientras platicaba con mi hijo después de recogerlo en la escuela, me anunció que una niña en su clase le había confesado estar enamorada de él. Me pareció tierno y me causó un poco de risa, pero me dediqué a explicarle la diferencia entre ser amigos y estar enamorados.

Él insistió en que dicha niña realmente lo amaba, y pasó a platicarme sobre otros niños y niñas en su clase que también estaban enamorados. Vale la pena mencionar que mi hijo, y sus compañeros, tienen tan solo 5 años.

Estos juegos de niños son etapas inocentes en la infancia por la que la mayoría pasamos. Aún si hoy en día pareciera que suceden un poco antes de lo esperado no se debe reprimir ni hacer sentir a nuestros pequeños que enamorarse es algo que está mal. Sin embargo, lo que sí es muy importante, es explicarles lo que realmente es sentir amor por otra persona, y entre más temprano se explique, más naturalmente ellos lo asimilarán.

Cuando nuestros hijos tienen un concepto claro sobre lo que es el amor, el noviazgo y el matrimonio, es más probable que ellos tomen decisiones sabias sobre estos temas en su edad adecuada.

Estas son las 3 principales razones porque debemos asegurarnos de que nuestros hijos entiendan desde pequeños lo que es enamorarse.

Evitar confundir el amor

Explicarle a nuestros hijos e hijas la importancia de reconocer el verdadero amor logrará que ellos no confundan otros sentimientos, a veces un poco dañinos, con el amor verdadero.

Elegir a la  persona correcta

Entender lo que es enamorarse hará que nuestros hijos hagan un esfuerzo extra por buscar a la persona indicada para comenzar una relación, y en el futuro formar matrimonios y familias.

Esforzarse en el amor

Tener una idea sana sobre el amor no termina solamente en encontrar a la persona correcta, casarse, y vivir felices por siempre. El amor es una acción constante, y es importante que nuestros hijos entiendan que no siempre será todo color de rosa. De ser posible, debemos enseñarles con nuestro propio ejemplo en el hogar que el amor se nutre, se cuida y requiere dedicación para mantenerlo vivo sano. Si nuestros hijos entienden y miran eso con nuestro ejemplo, aprenderán a trabajar constantemente por mantener vivo el amor en sus futuras relaciones.