400 años de la muerte de Cervantes

Usted está aquí

400 años de la muerte de Cervantes

Su deceso ocurrió cuando le faltaban poco más de 5 meses para cumplir 69 años, Una edad muy por arriba del promedio de vida de esa época

El escritor Miguel de Cervantes murió en Madrid el 23 de abril de 1616. Ayer se cumplieron 400 años de su fallecimiento. El deceso se produjo cuando le faltaban poco más de cinco meses para cumplir 69 años. Una edad muy por arriba del promedio de vida que la gente tenía hace cuatro siglos.

Su primer gran biógrafo moderno, Martín Fernández de Navarrete, escribió en 1819, lo siguiente: “Con serenidad de ánimo otorgó su testamento… Mandóse enterrar en las monjas trinitarias, que se habían fundado cuatro años antes en la (calle) del Humilladero, por su predilección que siempre tuvo por esta sagrada orden....Después de haber hecho estas disposiciones y otras sobre los sufragios de su alma, murió en el sábado 23 del mes de abril y año de 1616”. Como ayer, que también fue sábado.

Posteriormente, en 1633, las monjas trinitarias establecieron su convento en la calle de Cantarranas, al que trasladaron los huesos de las personas que estaban sepultadas en su primitiva residencia. “Es natural que los restos de Cervantes tuviesen igual suerte y paradero”, conjeturó Fernández de Navarrete en 1819.

En otro pasaje, el mencionado biógrafo anotó: “Su funeral fue pobre y obscuro: ninguna lápida ni inscripción ha conservado la memoria del lugar en que yace; ni en los tiempos posteriores… ha habido quien intente honrar las cenizas de aquel varón insigne con un sencillo y decoroso mausoleo”. Esto escribió Fernández de Navarrete hace casi dos siglos.

Hacia finales del Siglo 18, un profundo conocedor de El Quijote, el apasionado e insigne cervantista inglés Juan (así  ponía él su nombre, Juan) Bowle, observó algo que hasta entonces nadie había notado: Que Miguel de Cervantes y William Shakespeare murieron oficialmente en la misma fecha: el 23 de abril de 1616, aunque con 10 de diferencia. ¿Cómo está eso?

Muy sencillo. En el Siglo 17, España e Inglaterra se regían por calendarios diferentes. La patria de Shakespeare, cuando él murió, mantenía aún el calendario juliano, implantado en tiempo de los romanos por Julio César. Por su parte, España adoptó a partir del 15 de octubre de 1582, el calendario gregoriano, establecido por el papa Gregorio XIII. El objeto de la modificación fue hacer más exacta la medición del tiempo, en función del movimiento de nuestro planeta en torno al sol.
Cuando la patria de Cervantes dejó el calendario juliano, pasó de un día a otro del 4 al 15 de octubre. Lo cual significa que las fechas comprendidas entre el 5 y el 14 de octubre de 1582, es decir, 10 días, oficialmente no existieron en España. Lo mismo sucedió en Inglaterra cuando ésta adoptó el  calendario gregoriano, 170 años después de que lo hizo España.
Hechas las anteriores consideraciones, tenemos entonces que si bien Cervantes y Shakespeare murieron ambos, cada uno según su respectivo calendario, el 23 de abril de 1616, el inglés falleció 10 días después que Cervantes, es decir, el 3 de mayo de 1616, de acuerdo al calendario gregoriano.

Algo verdaderamente increíble: Que los dos más grandes escritores de todos los tiempos hayan fallecido oficialmente en la misma fecha, aunque con 10 días de diferencia. Razón por la cual la Unesco instituyó el 23 de abril, como el Día Internacional del Libro.

jagarciav@yahoo.com.mx