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9 ideas para que sus hijos tengan un feliz regreso a clases
Ya se trate de regresar después de un largo verano, o de comenzar en la guardería o el preescolar, los niños están a menudo llenos de angustias debido a la escuela a finales de agosto.
Para ayudar a reducir esos síntomas tan generalizados, la facultad de educación de la 'National Louis University', una organización no lucrativa fundada en 1886, con siete ubicaciones en Illinois, Florida y Wisconsin, formuló nueve sugerencias para los padres para minimizar el estrés en las primeras semanas de clases y los meses que le siguen.
1. Correo electrónico al profesor
Llamar, textear, o enviar un correo electrónico al profesor, al inicio del año escolar, señala Seema Imam, profesora asociada de formación de docentes a nivel de primaria y secundaria. "Siempre enseño a mis maestros que deben mantener su puerta abierta" comenta Imam, "pero no creo que los padres se den cuenta que es posible que la pueden golpear".
Llegar a presentarse establece una relación, pone a su hijo más firmemente en el radar de la maestra, y les hace saber que le importa y cómo llegar mejor a usted. "Dejar que el maestro sepa que está accesible es tranquilizador", dice Imam.
2. Planificar la noche antes
Es fácil volverse locos en las mañanas de ir a la escuela. No permita que su hijo sea el que llegue tarde a la escuela porque no podía encontrar sus zapatos. En su lugar, minimice el caos teniendo un lugar para poner sus cosas a cada niño, incluyendo la mochila.
Ponga a sus hijos a dormir con suficiente antelación para que tengan tiempo por la mañana para desayunar sin prisas. "Los niños más pequeños necesitan de 9 a 11 horas de sueño, debido a las crecientes demandas de su tiempo en la escuela, los deportes, y las actividades extracurriculares", indica Ayn Keneman, profesora asociada de educación en la 'UDE'. "Se necesita energía para recordar lo que se ha aprendido".
3. Abordar el 'no quiero ir'
"Llegar al fondo de la renuencia de un niño a ir a la escuela es clave en los casos difíciles", dice Leslie Katch, profesora asistente de educación en la 'NLU'. Averigüe qué es lo que preocupa a tu hijo o hija, ya se trate de otros niños agresores, o que está sentado solo en el almuerzo, o por el trabajo académico; o, simplemente, porque no quiere que termine el verano.
"Hacer preguntas puede revelar importante información en los sentimientos y emociones en torno a volver a la escuela. Si se puede identificar un condicionante, hablando sobre ese problema y reconocer las preocupaciones de su hijo o hija, puede ayudar a proporcionarle la confianza necesaria para entrar al primer día de clases", reseñó la profesora.
4. El juego de roles con los niños más pequeños
"El juego de roles es especialmente clave para los niños pequeños", señala Katch. Ayudar a los niños a anticipar rutinas que les hará que todo parezca menos complicado, comenzando desde el primer día de clases. "Usted tendrá su mochila, se la pone en su cubículo, y luego mami le da un beso de despedida". Katch también sugiere mantras tranquilizadoras muy útiles: "Mami siempre vuelve después de comer el almuerzo".
5. Tener turnos de lectura
"Leer juntos de manera rutinaria hace que el trabajo de alfabetización en la escuela se sienta menos extraña", comenta Imam. "Escoja un libro y leer un párrafo; a continuación, deje que su hijo o hija lea un párrafo también, y se turnan".
"Los niños que ven a los padres leer y responder a los libros traídos de la escuela, les ayuda a establecer su importancia", dice Imam. "Su niño también tendrá la costumbre de encontrarse con palabras desconocidas y aprender de ellas, además de la ventaja de hacer algo con usted".
6. Reducir la ansiedad
"La ansiedad es normal cuando se inicia en una escuela infantil", dice Jennifer Cooper, profesora asistente en el programa de la 'Escuela de Psicología de la NLU'. "El diálogo, técnicas de afrontamiento, y objetivos realistas, pueden ayudar".
"Los padres y otros cuidadores pueden enseñar a sus hijos estrategias simples para ayudar con la ansiedad, tales como organizar los materiales y darles tiempo para todo eso, desarrollar guías cortas de lo que deben hacer y como afrontar el aumento de la ansiedad, y el aprendizaje de las estrategias de supervivencia para relajarse bajo condiciones de estrés", dice Cooper.
Ella también recomienda a los padres y a los médicos detectar señales de alerta, incluyendo problemas de preocupación excesiva, salud, irritabilidad, dificultad para concentrarse, cambios en los patrones de sueño, y obtener ayuda profesional cualificado si el problema persiste o se agrava.
7. Ir de voluntario a la escuela de sus hijos
El voluntariado es una gran manera de tender un puente sobre la escuela y el hogar, ayudando a su hijo sentir su conexión con la escuela. Teniendo a mamá y papá formando parte de la escuela, reduce la extrañeza sobre la nueva experiencia, apunta Imam.
Incluso si los padres trabajan durante el día, hay valiosas contribuciones que pueden hacer, tales como la preparación de materiales para tablones de anuncios, o ayudar con eventos nocturnos o de fin de semana. Averiguar el correo electrónico de la maestra o maestro para preguntar lo que puede hacer para ayudar, señala Imam.
8. Vuelva a conectar con los compañeros
Con las actividades de verano y los viajes, los niños pueden perder el contacto con los compañeros que hicieron durante todo el año escolar. El volver a ver un amiguito puede hacer que los niños se sientan más cómodos, por lo que es bueno programar una cita para jugar con unos amiguitos de la escuela, antes de que empiecen las clases. "Volver a la escuela es estresante para los niños de todas las edades, por lo que volver a conectar con los compañeros es una gran manera de ayudar a reducir la ansiedad de un niño para el próximo año escolar", dice Keneman.
9. Hable con sus hijos todos los días
Con los niños y los padres mucho más ocupados que las generaciones anteriores, Imam dice que es crítico tener tiempo estructurado cuando el niño puede contarle su día al padre. En estas conversaciones se desarrollan habilidades de comunicación, fortalecen las relaciones entre padres e hijos, y ayudar a los padres a detectar problemas que van surgiendo.