El Alto comisionario de las Naciones Unidas para los derechos humanos ha acusado a las fuerzas de seguridad de Venezuela de haber conducido por años, operaciones ilegales que llevaron al asesinato masivo de centenares de personas, ( preferentemente jóvenes en las periferias más pobres) con el propósito de demostrar una presunta disminución del crímen.

Zeid Ra’ad al Hussein, jefe de la comisaría, ha declarado que el estado de derecho es virtualmente ausente en Venezuela, que desde hace años está atravesando una terrible crisis económica.

Nicolás Maduro, que fue relecto en Mayo como presidente del país. Gobernando de modo autoritario, ha desautorizado al Parlamento y ha reprimido con violencia las grandes protestas que ocurrieron en el 2017, en las que se estima la muerte de 125 personas.

Sin embargo, el reporte de derechos humanos de la ONU se ha concentrado, más que sobre la documentación de protestas, sino sobre las operaciones de la policía.

Las operaciones comenzaron en el 2015 con el nombre de: “Operaciones para la liberación del pueblo”.

De julio del 2015 a marzo del 2017, según  el departamento de derechos humanos de la ONU, han sido asesinadas 505 personas en operaciones que prevén un esquema preciso.

Al Hussein ha pedido que se abra una investigación internacional sobre estas operaciones, con la implicación de la Corte penal internacional.