MÉXICO.- Un largo suspiro con amplia sonrisa, gafas oscuras y saco gris. El expiloto mexicano Adrián Fernández recorría nuevamente la pista y conocía por primera vez y por completo el nuevo trazado para el Gran Premio de México de Fórmula Uno, aquel que lo vio correr en Serie CART.

Sorprendido por las buenas condiciones del asfalto a menos de 3 semanas de la carrera, caminó por curvas y rectas, una pista completamente diferente a la de los 80, pero ahora ante la tranquilidad de unas gradas que seguramente el 30 de octubre estarán repletas.

“Cuando vine a la presentación de la curva que lleva mi nombre no conocí todo el circuito, me parece increíble la nueva pista, esa zona no estaba cuando corría (en la curva 1, donde se construye el nuevo estadio de beisbol), le pusieron más gradas, se ve fantástico, es el mejor AHR en la historia”, expresó.

Manejar autos hace 25 años era más duro, ahora “están muy suavecitos”, recordó Adrián, ícono del automovilismo mexicano, quien por esa experiencia hoy es embajador del GP de México.

Fernández notó ciertas carencias de seguridad en la primera curva y por el momento no aprobó las barreras de contención porque aún no cumplen con los requerimientos que él considera necesarios para el máximo serial.

‘Checo´está en su momento
A pesar de los problemas que tuvo con Sergio “Checo” Pérez a partir de su separación profesional como manager, Fernández alabó el desempeño del tapatío en la actual temporada, la mejor de su carrera al sumar 80 puntos a falta de 4 circuitos.

“Está en el punto donde más se disfruta ser piloto, ha sido constante, está en un punto en que la confianza está de su lado tiene que aprovecharlo, no hay duda que es su temporada”, expresó mientras recordaba que pudo llegar a F1 en 1997, uno de los pocos sueños que no alcanzó “porque no era su tiempo, porque no era su momento”.

Inmortal en el AHR por 32 años de carrera
La curva 12 que entra al Foro Sol fue nombrada como el piloto en honor a su trayectoria, detalle que lo enorgullece, ya que comparte el honor con pilotos de la talla de Moisés Solana (curvas 1, 2 y 3) y Nigel Mansell (curva 14).

“Es un honor compartir mi nombre al lado de grandes pilotos, no lo esperaba, nunca corrí en F1, pero sí un auto de la categoría; estuve al lado de grandes pilotos como Nigel Mansell, Emerson Fittipaldi, Mario Andretti”, recordó.

La primera vez que compartió la pista con esas figuras, no pudo concentrarse.

“Después de 32 años de carrera, donde tuve triunfos, derrotas, corrí los mejores autos del mundo. Sacrifiqué familia, amigos, a mi País para perseguir mi sueño.

Este homenaje que te lo hagan en vida después de toda tu carrera es algo único ¡No me arrepiento de nada!”, sentenció.