Comenzó la Semana del Super Bowl y los Patrios abordaron el “Air Kraf”, un Boeing 767 propiedad del dueño del equipo Bob Fraft, para dirigirse a Minneapolis, Minnesota, sede de la máxima fiesta de la NFL.

Ante miles de fanáticos, quienes incluso acamparon en las afueras del Gillette Stadium para ver a sus jugadores antes de partir a Minneapolis, jugadores y cuerpo técnico de los “Pats” se despidieron de su tierra con las maletas llenas de positivismo y mucha ilusión para ir en busca de su sexto título de NFL.

Tom Brady, quien fue uno de los más ovacionados durante el evento, elogió a los Eagles de Filadelfia, pero muy seguro de sí mismo y de sus compañeros, también expuso que están listos para el reto y tienen el arsenal para vencer.

“Va a ser divertido, va a ser mucho trabajo duro, enfrentamos a un gran equipo, pero les diré algo, tenemos un vestuario lleno de jugadores listos para enfrentar el reto”, dijo el QB de los Patriots.

Junto a él, figuras como Danny Amendola, Duron Harmon, Rob Gronkowski y el head coach Bill Belichick tomaron el micrófono para dar un mensaje.

Pero nadie causó más revuelo que el quarterback de 40 años, quien fue coreado por los aficionados con el “MVP”.