Agenda perdida

Usted está aquí

Agenda perdida

Es en el Gobierno Municipal donde más se observa. No hay la más mínima intención de generar y mantener un desarrollo acumulativo, que permitiría optimizar recursos y tener avances significativos en beneficio de la ciudadanía.

Lejos de eso, en su agenda de “nuevo Gobierno” ahí mismo nace un Gobierno de abandono y la costumbre de despilfarrar los recursos, meter a la nómina y los supuestos amigos que le daban a ILV palmadita en la espalda.

No genera progreso  el que gasta sin tener la menor idea de asertividad de costo-beneficio en provecho de la ciudadanía.  Sino el que cuida y mantiene funcionando lo que está y además, hace realidad nuevos proyectos bien planificados.

Para gobernantes federales, estatales y municipales es impostergable crear una Ley de Revocación de Mandato.  

La mezquindad personal y partidista pone las barreras para que esta ciudad capital no mantenga su imagen otrora digna.   Eso de querer ser respetado a base de amenazas de multa.  Eso de hacer pagar a los contribuyentes la holgazanería y el turismo y futurismo de la grilla del alcalde, debe de acabar.

Mientras no haya ciudadanía demandante, habrá improvisados oportunistas, sin planificación asertiva comprometida con resultados medibles y ejercicio transparente. 

En abril de 2014 el diputado Luis Gurza Jaidar, coordinador de la comisión encargada de investigar las posibles irregularidades financieras suscritas en el Ayuntamiento de Saltillo, señaló que en la operación del Fondo de Infraestructura  Social Municipal se registró un subejercicio por 61 millones de pesos y además se encontraron observaciones no solventadas por un monto de 78 millones.

En ese entonces, ILV dijo no tener información (ni idea de la existencia del Fondo de Infraestructura Social Municipal), que en cuanto se tenga la información al respecto, se dará respuesta sobre este tema. 

Si “su equipo” no presenta proyectos viables bien sustentados, los fondos federales se pierden.   Y si el que manda no entiende que sufre de “menoridia” (ni la menor idea) y asesores aprovechados, los saltillenses somos abatidos en dos frentes: tiempo irrecuperable y recursos irrecuperables.   ¿O no?

¡Decídete a ser feliz hoy!     

@_A_lfonsina