Cuatro días estuvo internado en un hospital, luchando por su vida. Falleció durante la madrugada de este primero de mayo, dejando sin consuelo a la familia que buscan un responsable, a quien disparó a quemarropa al rostro de Víctor Hugo Pacheco Delgado.

Era la noche del 27 de abril, Nely Aide, hermana de Victor, lo buscaba con desesperación por todo Mazapil, Zacatecas. Tras horas de búsqueda decidió regresar a su casa, con la esperanza de que su hermano hubiera regresado.

Antes de llegar escuchó a una vecina decir su nombre, al voltear vio a una señora mayor, con cara de angustia y terror; “tu hermano, tu hermano está tirado en un callejón” señalando hacia donde sale el sol, por lo que Nely corrió presurosa sin la certeza de que iba a encontrar.

Al llegar no vio a su hermano, solo un charco de sangre que le hizo pensar lo peor. Con la preocupación a flor de piel comenzó a cuestionar a la gente que pasaba, a los que se paraban para contemplar la sangrienta escena.

No hubo quien diera respuesta, por lo que corrió para su casa sintiéndose ave de mal agüero, pensando en como iba a dar las malas noticias a la demás familia, pero no hubo necesidad de decir palabra alguna. Su familia ya iba de salida, rumbo a Saltillo, la capital del Estado, para ver que había pasado con Victor.

Nadie estaba seguro de lo que había pasado, por oídas y chismes de vecinos, se habían enterado de que a Víctor le habían disparado en el rostro, que luego el ruido de una ambulancia de Cruz Roja irrumpió por las silenciosas y angostas calles de Mazapil hasta llegar al callejón en donde un hombre se desangraba.

Llegaron la madrugada del 28, Nely, y demás familiares, comenzaron el peregrinaje de hospital en hospital en busca de su hermano. No fue hasta antes del alba que llegaron al Hospital Universitario en donde se encontraba internado, con pocos pronósticos de recuperación.

Así transcurrieron las horas. Desesperados, a cuanto matasanos veían, a cuanto matasanos le preguntaban por Víctor, sin que nadie les diera una respuesta optimista.

Nely hizo guardia horas, que transcurrían cada vez más lento. Esas horas se convirtieron en días, que le daban esperanzas para la recuperación de su hermano.

Pero la suerte ya estaba echada, Víctor no iba a llegar a los 32 años, pues un día antes de su fallecimiento tubo diversas complicaciones. Las esperanzas de Nely y demás familiares se desvanecían con las frías palabras de los doctores, que les avisaban que se prepararan para lo peor.

Cada segundo contaba, esperaban un milagro, que nunca llegó. A las 3:15 de la mañana salió un medico de terapia intensiva. Con el rostro rígido les dijo las malas noticias: “Víctor ha fallecido, lo lamento” fueron las palabras exactas. Se marcaron en la memoria de Nely antes de que rompiera en llanto, junto con sus padres, quienes no concebían lo sucedido.

Las autoridades locales llegaron a tomar conocimiento, sacando el cuerpo del anfiteatro para llevarlo al SEMEFO, para realizar la necropsia y notificar a las autoridades de Zacatecas, quienes llevan la averiguación del asesinato.

Del agresor no hay pista, no al momento. Las preguntas quedan en el aire, ¿Quién? ¿Por qué?, pues según Nely su hermano no tenía problemas con nadie, no que supiera, por lo que ahora solo les queda esperar al resultado de las investigaciones, dejando todo en manos de la justicia, que esperan que les de pronta respuesta, y si no, dejaran las cosas en manos de Dios.