CIUDAD DE MÈXICO. Sólo fue cuestión de minutos para que alrededor de 30 mil ciudadanos invadieran las calles del corazón de la Ciudad de México y el Zócalo capitalino, según cifras de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) local.

Ello, luego de darse a conocer las primeras tendencias del proceso electoral que favorecen a Andrés Manuel López Obrador.

La avenida Juárez ha sido cerrada por seguridad para aquellos que lo esperan a las afueras del hotel Hilton, pero la mayoría avanza hacia la plaza mayor, brotan de las estaciones del Metro aledañas y de las calles que bajo las farolas ámbar iluminan sus pasos.

Alzan las manos, ondean banderas de México, de Morena, gritan entusiasmados:"¡Sí se pudo, sí se pudo!"; sobre la calle Francisco I. Madero empieza la fiesta, son pocos los negocios abiertos, pero no pocas las personas que sobre ella caminan.

Los ambulantes hacen su agosto, venden matracas, playeras, muñecos, pareciera que en el Zócalo hay un concierto y no el final de la campaña de López Obrador que lo ha llevado a la Presidencia.

Y cantan, cantan con toda la fuerza de su garganta el "México lindo y querido"que ya suena en la plaza, se oye en el aire "presidente, presidente", lo mismo niños que adultos mayores y jóvenes quieren oír a quien será el nuevo mandatario del país.

Desde las 23:00 horas la Plaza de la Constitución luce ya abarrotada, los miles y miles de capitalinos esperaron la llegada de Andrés Manuel López Obrador, mientras en el escenario el mariachi va ensayando el canto de la victoria, la bienvenida con sus miles de seguidores alrededor.