‘Amistades que terminan por un noviazgo’

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‘Amistades que terminan por un noviazgo’

ESTIMADA ANA:

A raíz de que comencé a tener novio, mi mejor amiga y yo nos distanciamos. Las dos trabajamos en donde mismo y desde entonces, prácticamente no hablamos y me he enterado que ha dicho cosas de mi y eso me duele mucho.

 Me siento muy sola porque ya no somos amigas y me incomoda que ella se vaya cuando yo llego a algún lugar. Llego a mi casa por las noches y lloro mucho, pues fuimos amigas desde la infancia.  Ahora todo se complica porque mi novio anda de un carácter muy extraño, está serio y no es nada cariñoso conmigo.

Cristina
 
ESTIMADA CRISTINA:

 Es normal que a lo largo de nuestras vidas ocurran distanciamientos de personas que han sido importantes para nosotros. Generalmente la comunicación es el motivo por el que la relación se rompe. Te recomiendo que te acerques a ella, finalmente existe la confianza para hacerlo, hay cariño entre ustedes y puedes preguntarle el por qué de su actitud y su reacción a raíz de que tienes novio. En cuanto a tu novio, definitivamente necesitan aclarar las cosas, pues si es algo que no tiene importancia, debería de confiar en ti y si es algo verdaderamente importante, con mayor razón.  Estimados lectores, les dejo una reflexión para esta semana, espero sea de su agrado.  Qué fácil es juzgar por las apariencias.

Una mujer, con un vestido de algodón barato y su esposo, vestido con un humilde traje, se bajaron del tren en Boston y caminaron tímidamente sin tener una cita a la oficina de la secretaria del presidente de la Universidad de Harvard.

La secretaria adivinó en un momento que esos venidos de los bosques, campesinos, no tenían nada que hacer en Harvard.

- Desearíamos ver al presidente -dijo suavemente el hombre.

- Él está ocupado, contestó la secretaria.

- Esperaremos, replicó la mujer.

Por horas la secretaria los ignoró, esperando que la pareja finalmente se desanimara y se fuera.  Ellos no lo hicieron, y la secretaria vio aumentar su frustración y finalmente decidió interrumpir al presidente, aunque era una tarea que ella siempre esquivaba.

Tal vez si usted conversa con ellos por unos minutos, se irán, dijo la secretaria al presidente de la Universidad. Él hizo una mueca de desagrado, y asintió.

Sin embargo, el presidente, con el seño adusto, se dirigió con paso arrogante hacia la pareja.

-La mujer dijo: Tuvimos un hijo que asistió a Harvard por sólo un año. Él amaba a Harvard. Era feliz aquí, pero hará un año, murió en un accidente. 

Mi esposo y yo deseamos algo que sea en memoria de nuestro hijo.

- El presidente no se intereso: Señora, dijo ásperamente, no podemos poner una estatua para cada persona que asista a Harvard y fallezca. Si lo hiciéramos, el lugar sería un cementerio.

 - Oh no, explicó la mujer rápidamente. No deseamos erigir una estatua. Pensamos que nos gustaría donar un edificio a Harvard.

El presidente entornó sus ojos, echó una mirada al vestido y al traje barato de la pareja , y entonces exclamó: ¡¡Un edificio!! ¿Tienen alguna remota idea de cuánto cuesta un edificio? ¡Hemos gastado más de siete millones y medio de dólares en los edificios aquí en Harvard! Por un momento la mujer quedó en silencio. El presidente estaba feliz. Tal vez se podría deshacer de ellos ahora.

La mujer se volvió a su esposo y dijo suavemente: ¿tan poco cuesta iniciar una universidad? ¿Por qué no iniciamos la nuestra? Su esposo asintió. El rostro del presidente se oscureció en confusión y desconcierto.

 El Sr. Leland Stanford y su esposa se pararon y se fueron, viajando a Palo Alto, California, donde establecieron la universidad que lleva su nombre, la Universidad Stanford, en memoria de un hijo del que Harvard no se interesó.  La universidad 'Leland Stanford Junior' fue inaugurada en 1891, en Palo Alto. 'Junior' porque era en honor al fallecido hijo del rico terrateniente .

Todos tenemos problemas. ¿Cuál es el suyo?  

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