ESTIMADA ANA:

Soy secretaria en un despacho contable, tengo 23 años y entré a trabajar desde enero del año pasado. Más o menos un mes después, mi jefe, un señor de más de 60 años, comenzó a ofrecierme mejores prestaciones, seguro social y más sueldo si aceptaba salir con él.

No niego que desde ese entonces las cosas mejoraron mucho para mí y para mi familia, pues nosotros somos de clase baja, soy la mayor de mi familia y por lo mismo tengo mucha responsabilidad tanto hacia mis papás como hacia mis hermanos. Mi papá es obrero y a veces tiene trabajo y a veces no. Desde que mejoró mi sueldo, yo los ayudo más, al menos ya no batallamos para comer o pagar los servicios.

Pero a principios de este año, conocí a un muchacho súper especial, se porta muy bien conmigo, me respeta y quiere que seamos novios formales, o sea, quiere que yo pida permiso a mis papás de salir con él y que me visite.

Pero me siento atrapada porque por un lado tengo un trabajo estable y bien remunerado por tener ese tipo de relación con mi jefe, y por otro está mi novio a quien día a día quiero más y estoy segura que él también a mí, con él hay algo más que solo una atracción física, la mera verdad no sé qué hacer, me siento mal por engañar a mi novio de esa manera.

       KATHYA

ESTIMADA KATHYA:

Tu problema empieza no con las relaciones con tu jefe sino al enamorarte de otra persona. Más tarde o más temprano, habrías tenido problemas igual porque no estás en una relación libre en que tu jefe y tú tienen relaciones solo porque quieren, sino que él condiciona tu trabajo a esta relación. Cuando hubieras deseado romper tus encuentros por cualquier otra razón (cuestiones éticas, porque él es casado o porque simplemente ya no quisieras) él habría terminado también tu contrato.

Lo único que se me ocurre es que hables con tu jefe, le cuentes que estás enamorada y que vives muy mal el engañar a tu novio y que, por lo tanto, has decidido cortar las relaciones con él. No sé qué tal será el señor (no da en absoluto buena espina al chantajearte para mantenerte en la empresa).  Con mucha suerte, respeta tu decisión y puedes seguir trabajando. De no ser así, tienes la alternativa de enfrentar lo que se venga y denunciarlo por acoso. 

Aunque hayas aceptado en un principio, nadie puede obligarte a continuar en una relación que ya no quieres.

Sin embargo, lo más seguro es que esto tendrá consecuencias en la relación con tu novio, económicos y el proceso, de sobra podemos saber, no será nada fácil. 

Tal vez ni siquiera necesites denunciarlo, sino que baste con amenazarlo con la denuncia, que tendrías que hacerlo muy segura de estar dispuesta a llevarla a cabo con todos sus riesgos, para que no te moleste demasiado.

Ojalá encuentres solución pronto. Sé que las cosas están bastante complicadas, pero que tus decisiones sean tuyas y de nadie más (hablo de tu novio, de tu jefe, de tu familia de quién sea). Asúmelas, las que sean, las que tú decidas y asúmelas sabiendo sus consecuencias.
         ANA