Perú.- Un evento que anunciaba la clausura del año escolar se convirtió en una tragedia. La menor, acompañada de su humilde madre, había llegado a las instalaciones de la escuela. Al notar que un libro había sido olvidado y por falta del dinero para el transporte, la niña regresó sola a casa para buscar el material. Esa fue la última vez que su madre la vio con vida.

La tragedia empezó desde el viernes 30 de diciembre cuando se realizó la ceremonia escolar, en la que Gudelia Quincho Fernández, de 31 años, arribó a la escuela "San Francisco de Asís", en el barrio de Ocopilla; compartía la alegría de saber que su hija terminaba una etapa más en la escuela.

Poco tiempo después, al notar que faltaban algunas cosas para completar el acto académico, la menor fue enviada de regreso a casa en la provincia de Huancayo, en el distrito de El Tambo, para recoger el pendiente, pero jamás regresó a la institución educativa.

La mujer relata que su hija le había pedido dinero para regresar a su domicilio y traer los libros que le estaban solicitando. Al percatarse de que no contaba con el dinero suficiente para el camión, la envió por las cosas a pie y completamente sola. Desde ese momento no volvió a saber de ella.

La madre comenzó a preocuparse y los habitantes la ayudaron con la búsqueda de la menor.

Fue aproximadamente a las 23:00 horas cuando transeúntes reportaron la existencia de una maleta, ubicada en el pasaje Campos, frente a un local en la Universidad Nacional del Centro del Perú, en el distrito de El Tambo.

Al revisar la maleta fue fatal, pues al abrirla los restos de la menor que había sido secuestrada y ultrajada se encontraban adentro.

Las autoridades se dieron cuenta que había sido violada y posteriormente le quitaron la vida. La pequeña victima había sido asfixiada, pues mostraba señas de haber sufrido diversos ataques sexuales y de golpes. Al departamento de la morgue la madre tuvo que acudir y realizar un crudo reconocimiento del terrible estado en el que se encontró el cuerpo de la pequeñita.

Ante el hallazgo y pérdida de su hija de la manera más violenta, la madre que trabaja recogiendo granos y que aún debe de preocuparse de sus otros tres hijos, pide a las autoridades que encuentren a los sujetos que hayan realizado el crimen. El esposo de la afectada la abandonó  desde hace tres años, y esto hace que ella se pronuncie incapaz de lograr la justicia ante el ataque de su hija.