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¡Qué desagradable ha sido todo el asunto de las hijas de la difunta Karla Luna, la conductora y actriz conocida como la “Lavandera Morena”! Como todos sabemos, ella falleció el pasado 28 de septiembre, justo tres días después de su cumpleaños número 38, víctima del cáncer que ya había superado dos veces. La señora Luna tenía cuatro hijos: dos ya mayores y dos pequeñas niñas que tuvo con Américo Garza, su ex marido y actual pareja de Karla Panini, la “Lavandera Güera”.
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Debido a que sus progenitores ya estaban separados, las pequeñas Sara y Nina vivían con su madre de lunes a viernes y los fines de semana los pasaban con Américo, su padre, según el acuerdo al que llegaron con el juez que otrorgó en ese momento la patria potestad de las pequeñas a Karla Luna. Sin embargo, al fallecer ésta, las niñas pasaron unos días con su abuela materna hasta que Américo Garza pasó por ellas como de costumbre y, al enterarse que la familia de su ex mujer le pedía compartir la custodia, se quedó con Sara y Nina de manera definitiva.
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Acto seguido, la familia de Karla incluyendo a Stephanie su hija mayor, activaron por medio de las autoridades correspondientes, la Alerta Amber que se presenta cuando desaparecen menores de edad. De inmediato los abogados de Garza aparecieron ante los medios de comunicación: “Las pequeñas se encuentran con su papá, no están con un desconocido…el señor tiene el derecho de llevar a cabo la convivencia con sus hijas poque él goza de la patria potestad y al momento de fallecer la señora Luna, la custoria obviamente la adopta en base a un principio legal.” De inmediato los abogados de la familia Luna saltaron asegurando que hay que revisar eso, que la custodia no pasa automática al padre.
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Evidentemente yo no soy abogado y desconozco los enredos legales que ambas partes podrán hacer para arrebatarse a las pequeñas. Pero en todo este sucio enjuague hay varias cosas que las personas pasan por alto y que deberian ser prioridad número uno para resolver el caso. En primerísimo lugar y como decía el famoso personaje de Los Simpsons “¿Alguien quiere pensar en los niños?” Se olvidan que las involucradas son dos niñas pequeñas y toda esta guerra pública está dejando miles de notas y comentarios en las redes que tarde o temprano ellas van a ver. Ellas no son mascotas, son personas con el derecho de vivir en paz y armonía.
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Otra cosa sobre la que me gustaría que todos pusiéramos atención es el hecho de que Américo Garza es el padre. Y así como luchamos por los derechos de las mujeres (y que debemos siempre respetar) también es importante entender que los hombres tenemos derechos sobre los hijos. “Tráeme a esas niñas para acá, tú eres un pobre diablo, violento e infiel, que no tiene la capacidad de cuidar a sus hijas” ¿De verdad? ¿Ya comprobaron eso? Es claro que lo más importante es la seguridad de las pequeñas, pero ellas lucen sanas y confiadas en algunos videos que salieron a la luz donde las pequeñas conviven con su padre y la nueva pareja de éste.
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De manera personal no estoy a favor ni de Américo Garza ni de la familia de Karla Luna. Pero me encuentro al cien por ciento del lado de Sara y Nina y de todos los niños, pues son justamente los derechos de ellos los que debemos proteger hasta el final. Además, el cadáver de la simpática “Lavandera Morena” ni siquiera se había terminado de enfriar y las dos familias ya habían agarrado un brazo de cada niña para arrebatárselas en medio de los pleitos más desagradables. Esperemos que esta historia termine pronto y las dejen en paz.
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Hace unos días llegaron los integrantes de Timbiriche a la ciudad de Monterrey para las presentaciones que tuvieron este fin de semana. Alix, Benny, Diego, Erik, Mariana y Sasha estuvieron muy amables con los medios y tomándose fotos con todos los que lo pedían. Lo único que ya me empieza a cansar es que Diego Schoening siempre a aparece emocionadísimo, como a punto de llorar de felicidad en todas las fotografías que le toman, tanto las selfies de fanáticos como las profesionales para promoción. ¿No lo han notado? Diego ¡relájate! hay mucha vida más allá de Timbiriche.