La nueva normalidad llegó al beisbol de Grandes Ligas y durante el juego entre los Dodgers y los Astros de Houston, las bancas se vaciaron sin embargo no alcanzaron los golpes y respetaron la sana distancia. 

El partido entre ambos equipos fue el primero desde que se reveló que la novena tejana robó señales rumbo a conquistar la Serie Mundial en el 2017 derrotado al equipo angelino.

Las peleas entre ambas novenas se sucedieron después de que el relevista de los Dodgers, Joe Kelly, realizó lanzamientos altos y estrechos a las estrellas de los Astros Alex Bregman y al puertorriqueño Carlos Correa en la sexta entrada.

Los Dodgers tenían ventaja de 5-2 después de un quinto episodio de cinco carreras cuando Kelly, quien estuvo con los Medias Rojas de Boston en 2017 y también enfrentó a los Astros en esa postemporada, lanzó a Bregman por la cuarta bola.

Bregman hizo una mueca después de saltar para evitar ser golpeado, luego trotó a primera base.

Había dos outs en la entrada cuando Kelly lanzó una bola errática sobre la cabeza de Correa, se quitó el casco de bateo y miró a Kelly antes de continuar su turno al bate.

Kelly golpeó a Correa, luego sacó la lengua e hizo una mueca en su dirección. Correa comenzó a caminar hacia él y los jugadores intercambiaron palabras, lo que provocó que los banquillos se despejaran en el primer incidente de esta temporada.

Hubo muchos gritos y amontonamientos ilegales, pero no hubo empujones ni golpes.

El orden se restableció en aproximadamente dos minutos y no hubo expulsiones.

Al final los Dodgers consiguieron la victoria 5-2 con victoria de Brusdar Graterol. El abridor de Houston, el dominicano Framber Valdez perdió en cuatro episodios y un tercio, permitió cuatro imparables y tres carreras.