El boletín epidemiológico de la Secretaría de Salud informó que en Coahuila se incrementaron 31 por ciento las atenciones a personas lesionadas con armas de fuego y objetos punzocortantes.

Como en el caso de la violencia familiar, que repuntó en junio con 40 por ciento más denuncias que en mayo, la nueva dinámica social derivada del COVID-19 podría ser un factor detonante.

“Es probable que el incremento en este tipo de cifras tenga que ver con varias características que se han presentado en la pandemia. Por un lado el hecho de que estemos en confinamiento, pero también las dificultades económicas.

“La violencia intrafamiliar, los robos y asaltos se pueden ver incrementados por esto último. Una persona que perdió el trabajo, que está estresada, con ansiedad, puede llegar a generar violencia”, expuso Karla Valdés, directora de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Coahuila.

Hasta la semana 31 del año, Salud atendió a 291 personas heridas con armas en la entidad (227 hombres y 64 mujeres), mientras que a la misma altura de 2019 iban 218 (170 hombres y 48 mujeres).

Sobre la incidencia del delito de lesiones por armas de fuego y blancas, el Sistema Nacional de Seguridad Pública refleja que, hasta junio, van 128 víctimas que han expuesto su caso ante la Fiscalía local. (Con información de Christian Martínez)