Durante el segundo día de la Segunda Competencia de Debate sobre Derechos Humanos organizada por la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), un integrante del equipo ganador de la primera competencia platicó a VANGUARDIA su experiencia al participar.

Fernando Gustavo Ruz Dueñas, originario de Mérida, Yucatán, quien junto con Ricardo Juanes Marista de Mérida, obtuvo el primer lugar en la primera competencia, comentó que haber obtenido ese sitio, además de brindarle una grata experiencia al estar presente en una sesión de la Comisión de Derechos Humanos en Ginebra, le abrió puertas.

Egresó de la Universidad de Yucatán el año pasado, actualmente trabaja en el Centro de Debate y Argumentación de la Academia Interamericana de Derechos Humanos de la Facultad de Jurisprudencia.

“Es algo muy padre el hecho de que cuando te esfuerzas por algo, eso dé resultados, y más en este tipo de competencias donde se pone mucho empeño y se estudia mucho y te exige mucho, tanto en estudio como en preparación para hablar en público”, externó.

Además, sostuvo que el participar en este tipo de competencias siempre hacen al estudiante adquirir ciertas características y actitudes que, si no participaran no las tendrían, desde aprender a investigar, a redactar y la expresión oral.

“También el hecho de viajar y conocer más gente, porque conoces a otros participantes, a otros jueces, a otros maestros, e implica cuestiones de contactos para la vida del abogado”, aseveró.

Ruz Dueñas relató que, cuando él participó en la competencia, su compañero y él se prepararon desde tres meses antes de la primera eliminatoria. Posteriormente, todo el tiempo que duró la competencia fue de investigación, estudio, ensayo y preparación para poder expresarse de manera adecuada.

Aunque dentro de los debates la información y el estudio son importantes, también lo es la expresión corporal. Durante esta segunda competencia algunos participantes comentaron que les ha servido que uno de los integrantes de su equipo sepa algo de teatro. 

Sin embargo, para Ricardo y Gustavo la participación de su asesor, el doctor Jorge Carlos Toledo Sauri, les ayudó mucho en la cuestión de “la forma”, es decir, cómo expresarse correctamente. 

“El método que realizábamos era muy estricto respecto al tiempo que le dedicábamos, dejé de trabajar en un despacho para estudiar por la mañana e ir a la escuela por la tarde. Pero finalmente esos sacrificios de dejar de salir los fines de semana o dejar de ir a reuniones familiares valieron la pena”, expresó.

Añadió que el premio que obtuvieron fue acudir a una sesión del Consejo de las Naciones Unidas en Ginebra, patrocinado por el Gobierno del Estado de Coahuila.