Por si quedaban dudas, el Barcelona volvió a repetir la dosis y derrotó al Real Madrid, ahora por 1-0 y confirmó su paternidad sobre el cuadro merengue. 

Es la primera vez desde 1932 que el Barcelona lidera el historial de enfrentamientos y también la primera ocasión que el Madrid pierde tres partidos seguidos como local contra los blaugranas en todas las competiciones. 

Ambos equipos salieron con sus mejores cuadros y se esperaba una guerra sin cuartel, cosa que sucedió durante los primeros 45 minutos.

Benzema y Kross provaron con disparos a puerta pero fue Modric el que desperdició la ocasión más clara en el primer tiempo. 

Barcelona ganó la partida en el medio campo y fue ahí donde se originó el único gol del partido antes de la media hora de juego.

Rakitic recibió un balón filtrado por la banda derecha y ante la salida del arquero, punteó para silenciar el Bernabéu. 

Tras el gol, el Madrid intentó reaccionar a base de orgullo y centros de Gareth Bale que no fueron fructíferos. 

Vinicius, que debía mostrarse ante su afición, volvió a ser constante en sus errores en la definición.

El Madrid se entregó en la segunda parte, buscando el gol que le diera vida pero ni la llegada de Isco y Asensio fueron suficientes para perforar el marco de Ter Stegen. 

Barcelona se coloca como líder de la Liga y está cerca de conseguir un triplete mágico con la final de la Copa del Rey en la bolsa y su continuidad en Champions.