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¿Bebé después de los 40?
ESTIMADA ANA:
Tengo 44 años y tanto mi esposo como mis hijos insisten en que tenga un bebé. Yo le pienso porque pues no es lo mismo veintitantos que cuarenta y tantos, como cuando nacieron ellos.
Pero olvidándome de las cuestiones de la paciencia, el humor o las ganas de tener, cuidar y criar a un cuarto hijo, lo que me da pendiente es mi salud, si realmente mi cuerpo puede con un embarazo más, si las complicaciones y riesgos son altas y si el bebé corre algún tipo de peligro.
Aún no he ido a consulta, ni he platicado con nadie más. Me atreví a escribirle para saber la opinión de alguien desconocido, que sea una opinión más real y objetiva. Gracias de antemano.
SANDRA
ESTIMADA SANDRA:
Mi opinión es que no hay garantías de nada ni a los 20, ni a los 30, ni a los 40 ni a ninguna edad. Pero la ciencia ha avanzado mucho en este campo y todo se puede detectar en una fase muy prematura.
Poniéndote en las mejores manos no veo porque tiene que haber problemas para concebir mientras tengas buena salud reproductiva.
Que a partir de los cuarenta cuesta más concebir sí, pero que puedes también. En mi modesta opinión es mucho más importante la salud de la madre en el momento de concebir, los antecedentes genéticos y desearlo de verdad.
También hacer un buen seguimiento del embarazo, cuidarte mucho y ponerte en las mejores manos. Es mejor tener un hijo deseado a los 40 que tenerlo a los 29 años por la presión social. Que cada uno lo tenga cuando lo considere oportuno o cuando pueda. Saludos.
ANA
ESTIMADA ANA:
Desde que estaba chavo comencé a tomar, primero por curiosidad y ya después lo que todos sabemos, te gusta y no puedes parar. Soy un hombre casado, tengo un buen trabajo y una posición estable.
Cuando conocí a mi ahora esposa yo ya andaba en ese camino del alcohol y los excesos y no aceptó casarse conmigo hasta que le prometiera que iba a cambiar. Así lo hice, le prometí que cambiaría y los primeros meses me contuve lo más que pude pero, fue inevitable caer de nuevo.
Ella se molestaba mucho y me exigía que lo dejara, que no era bueno para mi salud, sobre todo si queríamos tener hijos, pero por más que lo intentaba, terminaba cayendo de nuevo.
Ya pasaron algunos años y somos padres de dos hermosas niñas y no puedo evitar avergonzarme por mi falta de carácter y fuerza, por no poder controlarme cuando sé que soy su ejemplo, su modelo a seguir.
A veces actúo con ellas muy mal, les grito o las regaño sin motivo, peleo con mi esposa por tonterías sin saber por qué. Me siento mal siempre que sucede, me arrepiento y voy a buscarlas para pedirles perdón y abrazarlas. Yo sé que necesito ayuda, pero no sé cómo comenzar.
Agradezco el apoyo que mi esposa siempre me ha brindado, ella es una mujer excepcional e incondicional, la mujer de mi vida y no se merece lo que le hago; igual mis hijas, son mi adoración, la razón de mi ser y existir.
Me gustaría saber qué puedo hacer y por dónde comenzar a recuperarme, quiero hacerlo por mi y por mi familia, que no se merecen a alguien como yo, mis tres mujeres son la razón de vivir, las amo demasiado y quiero cambiar por ellas.
J. GONZÁLEZ
ESTIMADO J. GONZÁLEZ:
Aquí lo principal es que estás reconociendo que tienes un problema, que, de acuerdo a los expertos, es el paso principal, el más importante rumbo a una recuperación en el tratamiento de las adicciones.
No permitas que tu falta de voluntad siga afectando tu relación con tu esposa e hijas, por ellas, haz ese esfuerzo extra que se necesita para lograrlo, eres un hombre fuerte e inteligente que cayó en una adicción por diversas circunstancias y llegó el momento de superarlo, no de seguir lamentándose.
Hay algunos centros, los que ya todos conocemos en los que se da terapia grupal, pero también se ofrece ayuda de este tipo en algunas parroquias e iglesias de la ciudad, acércate a una de ellas para que te orienten sobre los horarios de las sesiones.
ANA
Todos tenemos problemas. ¿Cuál es el suyo?
Para una respuesta escriba a: ANA APARTADO 500 o BOULEVARD V. CARRANZA y CHIAPAS, SALTILLO, COAH.
También puede hacerlo vía internet: ana@vanguardia.com.mx