Bebés saltillenses, unos expertos nadadores

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Bebés saltillenses, unos expertos nadadores

Fotos: Vanguardia/Orlando Sifuentes
Sin ningún temor, los pequeñines de uno a cuatro años de edad se sumergen hasta el fondo de la alberca

La mañana de ayer un grupo de pequeñines de entre uno y cuatro años de edad participó en la competencia de natación que por segundo año consecutivo realiza la escuela Splash

Desde temprana ahora, una decena de padres de familia acudió al lugar con sus niños, quienes ya portaban su traje de baño especial, con gorro y goggles.

Fue en la alberca en donde los competidores mostraron sus habilidades dentro del agua como todos unos expertos, realizando actividades tanto en el fondo como en la superficie, ante la mirada de sus familiares.

Aprendizaje. Además de la natación, los pequeños desarrollan su autoestima, disciplina y obediencia.

Daniel Rodríguez, director de Splash, explicó que estas dinámicas en natación contribuyen de manera positiva al autoestima de los infantes, a través del fomento de la seguridad en sí mismos, la cual logran alcanzando este tipo de desafíos. 

“La mayoría de los niños que acude a cursos de natación también trabaja en su autoestima, seguridad, disciplina y obediencia, que crecen mucho porque el curso tiene mucho de eso, trabajar bajo reglas”, destacó el entrenador.

Destreza. Es el segundo año que se lleva a cabo la competencia de natación entre bebés.


¿Por qué debes enseñar a nadar a tus hijos?

Aprender a nadar no es solo una actividad divertida y saludable, también es una cuestión de seguridad, enseñanza que algún día puede llegar a salvar su vida.

Desde pequeños los niños aprenden a bloquear la respiración, abrir los ojos debajo del agua, girar y tomarse de la barda para esperar la ayuda.

Prácticamente ningún bebé siente temor hacia el agua; el miedo es aprendido.

Los bebés pueden ejercitar más sus músculos dentro del agua; ya que están menos restringidos por la gravedad.

Los bebés que aún no caminan aprenden de forma natural la flotación dorsal, ya que la mayor parte de su vida la han pasado en posición horizontal y no vertical.

Muchos niños son capaces de nadar antes de caminar.

Como ‘pez’. Los niños aprenden a vencer el miedo.

Cuando los bebés empiezan a maniobrar dentro del agua florece su independencia y su autoconfianza.

Las clases proporcionan un entrenamiento físico completo que fortalece el corazón, los pulmones y los músculos, además de que se logran adaptar con mayor facilidad a los cambios de temperatura y se vuelven más resistentes a diversas enfermedades.

DATOS
4  años es la edad en la que los bebés ya pueden nadar por sí solos.