FOXBORO.- El quarterback Tom Brady, que el pasado domingo tuvo un regreso fenomenal y ayudó a la victoria de los Patriots de Nueva Inglaterra sobre los Brown de Cleveland, habló de todo en la rueda de prensa del pasado miércoles, menos de nada relacionado con la figura del candidato presidencial republicano Donald Trump.

Mientras el jugador estrella LeBron James, de los Cavaliers de Cleveland, dedicó un editorial en el periódico de su ciudad natal, el “Beacon Journal Akro”, en apoyo de la candidata demócrata Hillary Clinton, Brady, que ha mostrado su amistad con Trump, después las polémicas en las que se ha visto envuelto el candidato presidencial republicano, ha preferido guardar silencio.

Brady al final de la conferencia de prensa recibió una pregunta sobre cómo respondería si sus hijos escucharan lo que Trump calificó como “conversación de vestidor”, refiriéndose a sus avances sexuales hacia mujeres.

Brady se limitó a sonreír y dijo un “gracias, que tengan buen día”, antes salir de la sala, sin hacer más comentarios.

Un vídeo de 2005 publicado recientemente muestra a Trump realizando comentarios vulgares sobre las mujeres, incluyendo que gracias a su fama puede besarlas y agarrarlas por la entrepierna.

El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos después se disculpó por los comentarios, lo que calificó como “conversación de vestuario” en referencia a las conversaciones que supuestamente tienen los deportivas cuando se encuentran en los vestuarios.

Varios deportistas han criticado esa descripción, al señalar que sus conversaciones en los vestidores no caen al nivel de las expresiones del político y empresario, que ahora aspira a llegar a la Casa Blanca.

El año pasado, Brady recibió preguntas sobre su relación con el magnate de las bienes raíces después de tener en su camerino un sombrero de Trump con la frase “Make America Great Again”.

Entonces, Brady tampoco quiso hacer referencia a sus preferencias políticas ni si apoyaba a Trump, pero si reconoció que tenían una buena amistad.