MONTERREY, N.L.- El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, confirmó que era su amigo el empresario que murió ejecutado a balazos, después de que hombres armados lo levantaron en su negocio.

Sin embargo, descartó que la privación ilegal de la libertad y asesinato de su amigo Benito Javier Villarreal Elizondo se trate de un “mensaje” del crimen a su administración.

Consideró que se trató de un hecho lamentable que se investiga.

LA EJECUCIÓN DE BENITO

Villarreal Elizondo era aficionado a los caballos, se dedicaba a la compra-venta de inmuebles y tenía un negocio de mallas metálicas en Santa Catarina, de donde fue sacado por hombres armados el pasado viernes.

El empresario fue obligado por los sujetos a llevarlos a su domicilio de donde lo obligaron a entregarles una fuerte cantidad de dinero —se habla de 4 millones de pesos—; se desconoce si fue como parte de un asalto o la exigencia de un adeudo.

Al día siguiente Villarreal apareció sin vida a consecuencia de dos disparos de arma en la cabeza.

Ayer, después de una ceremonia para festejar el Día del Maestro, Rodríguez Calderón se refirió a la muerte de su amigo, y ofreció que se investigará el caso para dar lo antes posible con los responsables.