Búsqueda y encuentro

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Búsqueda y encuentro

Allá en Cracovia.

Se fueron combinando las 14  estaciones del viacrucis juvenil con las obras de misericordia corporales y espirituales.

 La voz del obispo de Roma, ahí presente, lanzó la pregunta. Es una búsqueda contemporánea  y se escuchó la respuesta y se dio el encuentro.

«¿Dónde está Dios?». ¿Dónde está Dios, si en el mundo existe el mal, si hay gente que pasa hambre o sed, que no tienen hogar, que huyen, que buscan refugio?

“¿Dónde está Dios cuando las personas inocentes mueren a causa de la violencia, el terrorismo, las guerras? ¿Dónde está Dios, cuando enfermedades terribles rompen los lazos de la vida y el afecto? ¿O cuando los niños son explotados, humillados, y también sufren graves patologías?                       “¿Dónde está Dios, ante la inquietud de los que dudan y de los que tienen el alma afligida? Hay preguntas para las cuales no hay respuesta humana.

“Sólo podemos mirar a Jesús, y preguntarle a él. Y la respuesta de Jesús es esta: «Dios está en ellos», Jesús está en ellos, sufre en ellos, profundamente identificado con cada uno. Él está tan unido a ellos, que forma casi como «un solo cuerpo».

“Jesús mismo eligió identificarse con estos hermanos y hermanas que sufren por el dolor y la angustia, aceptando recorrer la vía dolorosa que lleva al calvario. Él, muriendo en la cruz, se entregó en las manos del Padre y, con amor que se entrega, cargó consigo las heridas físicas, morales y espirituales de toda la humanidad.

Abrazando el madero de la cruz, Jesús abrazó la desnudez y el hambre, la sed y la soledad, el dolor y la muerte de los hombres y mujeres de todos los tiempos.”

          Estaba reciente la noticia del bombardeo que destruyó en Siria un centro de atención maternal y la otra del sacerdote que, en las tierras francesas de Normandía, fue víctima, en el templo y en la asamblea litúrgica que celebraba, derramando su sangre sin apartarse de su fe.

          La juventud, en representación mundial de todos los continentes,  Los jóvenes escucharon la respuesta del Maestro Jesús identificado con las víctimas, descubrió en ellas su presencia misericordiosa.

           Después de ser discípulos, chavos y chavas se descubrieron misioneros de misericordia. Tiene ahora la misericordia rostro juvenil y por eso es esperanza de paz frente a todas las violencias destructoras y asesinas…Luferni