Donald Trump escribió, en su red social favorita, que es falso que planee despedir a su secretario de Estado, Rex Tillerson, aunque admitió que discrepan en algunos asuntos.

"Los medios han especulado con que despedí a Rex Tillerson o que se irá pronto, ¡NOTICIAS FALSAS! Él no se va y aunque discrepamos en ciertos asuntos (yo tomo la decisión final) trabajamos bien juntos y ¡Estados Unidos es altamente respetado de nuevo!", tuiteó este viernes.

Esas fueron las primeras y únicas palabras del presidente de Estados Unidos después de que ayer el diario The New York Times publicara, con fuentes anónimas, que quiere reemplazar a Tillerson por el actual director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Mike Pompeo.

Asimismo, Tillerson también se pronunció por primera vez al respecto y comentó que esa información es "risible", al tiempo que evitó aclarar si ha conversado sobre este asunto con el magnate.

La publicación del periódico neoyorquino fue confirmada después, con fuentes propias también anónimas, por CNN y The Washington Post.

"Es risible, es risible", afirmó tras ser preguntado por cómo se está gestionando este tema y qué va a hacer ante las informaciones de que, según señaló un periodista, algunos en la Casa Blanca dicen que quieren que dimita.

Ayer, la portavoz del Departamento, Heather Nauert, explicó que el jefe de gabinete de la Casa Blanca, el general John Kelly, le aseguró a Tillerson que son falsas las informaciones de prensa sobre que se prevé su despido en semanas o meses.

Preguntada con insistencia por este asunto en su rueda de prensa diaria, Nauert añadió que a Tillerson le gusta su trabajo, tiene mucho trabajo por hacer, mantiene su agenda completa y tuvo ese día dos reuniones con Trump con total normalidad.

Hoy ambos volvieron a mantener un encuentro, esta vez con el secretario de Defensa de EU, James Mattis, según la agenda oficial de la Casa Blanca.

El trabajo del secretario de Estado dentro de la Administración lleva meses en el aire, en medio de continuos rumores sobre su posible salida a causa de sus diferencias con el presidente.

En octubre, Tillerson se vio obligado a negar públicamente que estuviese pensando en dimitir ante la insistencia de esas informaciones.