Si bien el presidente
Andrés Manuel López Obrador aseguró que los maestros serán prioridad en el proyecto educativo y nunca más se les iba a faltar al respeto, el principal programa de capacitación para mejorar la práctica docente en el país tuvo un recorte de 63% en términos reales para 2019.
En el presupuesto de egresos aprobado para 2019, se contempló que el programa para el Desarrollo Profesional Docente, creado en 2014, recibirá 246 millones de pesos, un recorte de 409 millones de pesos con respecto a 2018, cuando operó con 656 millones de pesos.
Uno de los problemas identificados y que dieron origen a este programa es que el personal docente y directivo, supervisores, asesores técnico-pedagógica y técnico-docente de educación básica, medio superior y superior, “no cuenta con el perfil idóneo”.
Además, “no había una oferta de formación que les permita afrontar los procesos de evaluación de desempeño docente”, a los que estaban obligados de acuerdo a la Ley de Ingreso y Servicio Profesional Docente como parte de la Reforma Educativa aprobada en 2013.
Por eso es que la intención del programa fue que los docentes y el resto del personal accedieran y concluyeran los programas de formación, actualización académica, capacitación o proyectos de investigación para favorecer el perfil idóneo. En 2017 el programa atendió a 694 mil 098 figuras docentes.