Cartas a un Moreira prisionero en España

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Cartas a un Moreira prisionero en España

Una investigación publicada el pasado 22 de febrero en el periódico El País, firmada por José María Irujo (Premio Internacional de Periodismo “Rey de España”), generó un sismo en México al revelar que nuestro Gobierno Federal “volcó” a su Embajada en España con una “misión”: “salvar en Madrid a Humberto Moreira”.

Tanto revuelo causó la información acerca del exgobernador de Coahuila que dos días después la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), acostumbrada a la diplomacia, se vio obligada a “negar categóricamente” haber realizado gestiones para liberarlo del proceso judicial que lo llevó a la cárcel el 15 de enero (aunque hay evidencia de que lo investigaban desde 2014 por “blanqueo de capitales”, “malversación de caudales públicos”, “cohecho” y “organización criminal”, según el expediente 1232/2016 UDEF-BLA de la Audiencia Nacional).

Después del desmentido oficial el periodista proporcionó más datos concretos para reafirmar su trabajo, aunque el tema poco a poco se fue diluyendo de la agenda pública por causas naturales, sin un claro vencedor.

Sin embargo en días pasados quien esto escribe obtuvo una tercia de comunicaciones diplomáticas de la Embajada de México en Madrid donde consta lo que se asumía, se deducía y se infería: Humberto Moreira sí recibió el apoyo del Estado Mexicano para su excarcelación en España, a principios de 2016, y con una rapidez inaudita: a escasas horas de conocerse su situación legal.

A través del oficio UDE-2551/2016 la cancillería respondió a una solicitud de información que los funcionarios Roberta Lajous Vargas, Embajadora de México en España, Bernardo Córdova Tello, Cónsul de México en Madrid, y León Rodríguez Zahar, Encargado de Negocios de la Embajada, “proporcionaron asistencia consular” al político mexicano y a su familia durante su detención.

Ahora lo podemos confirmar.

En la primera de las cartas, dirigida al Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, la Embajada de México le pide intervenga con “sus buenos oficios” ante el Ministerio de Justicia “para que pueda proporcionar información sobre la situación jurídica del nacional mexicano, cargos por los cuales fue detenido, y datos de contacto de su abogado”.

En la segunda misiva, enviada al Juzgado de Instrucción No. 5 de la Audiencia Nacional, pregunta si Humberto Moreira “se encuentra en prisión preventiva o libertad condicional”. “De encontrarse interno”, solicita saber “el Centro Penitenciario donde se encuentra recluido con la finalidad de que la oficina proceda a efectuar la entrevista consular”.

Finalmente la Embajada de México en España manda un escrito con destino al Centro Penitenciario Madrid V, en Soto del Real, a 37 kilómetros de la capital española, en el cual directamente le solicita a Humberto Moreira “se comunique sobre su estado físico y de salud actual, a fin de informarlo a su familia”, “así como otro dato que considere relevante”.

Lo anterior contradice la versión dada a conocer por la Secretaría de Relaciones Exteriores, acerca de los protocolos mínimos de atención que aplican en los casos de ciudadanos mexicanos que se encuentran en el extranjero: “la actuación de la Sección Consular de la Embajada de México en España, a raíz de la detención del señor Humberto Moreira Valdés, no responde a situaciones particulares”.

Y es aquí donde surge un dato interesante: previamente, en el comunicado emitido el 15 de enero, la SRE afirmó que fueron “las autoridades españolas” quienes “notificaron a la Embajada mexicana en Madrid” la detención de Moreira. Pero en el boletín 74, del 24 de febrero, cambian la versión al afirmar que “la Embajada de México en Madrid buscó confirmar oficialmente la información” de su captura, hasta entonces difundida solamente por medios de comunicación digitales.

Dicho de otra manera: ni los argumentos pudieron cuadrar y uniformar pese a que destinaron a una cuadrilla de diplomáticos en el caso Moreira.

Cortita y al pie

Si los curadores de arte nos obligan a venerar cualquier papelillo polvoso con la firma de Venustiano Carranza, o de cualquier prócer coahuilense, las cartas a un Moreira encarcelado en España son documentos que guardan un valor histórico, dignos de exhibirse en el Museo de los Presidentes Coahuilenses.

La última y nos vamos

Y aunque el caso deja un sabor amargo en la boca, de ninguna manera es un capítulo cerrado. Al tiempo.

carlos_plata01@hotmail.com