Usted está aquí
‘Caso Cienfuegos, en entredicho el Estado y la democracia’
La detención del general Salvador Cienfuegos en Estados Unidos, exsecretario de la Defensa Nacional, y su posterior liberación generó muchas preguntas, especulaciones y pocas respuestas. Lo cierto es que culpable o exonerado el caso pondrá en entredicho al Gobierno y a la democracia, pues implicaciones son amplísimas.
“Más allá de las pruebas, las implicaciones que tiene el caso Cienfuegos para el Estado mexicano son mayúsculas porque estaríamos hablando de la máxima figura en materia de seguridad en México durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, que nombró comandantes, militares que todavía están vigentes en la actual estructura del Ejército, que llegó a nombrar incluso como comandante a Luis Crescencio Sandoval, que construyó una red de afinidades que pudiera estar todavía vigente”, señaló el periodista Arturo González, columnista en el periódico El Siglo de Torreón y locutor en GREM, durante el programa Conversando, con el periodista Carlos Arredondo.
Las especulaciones sobre la liberación del general Cienfuegos son variadas por parte de periodistas y especialistas, algunas consideraron que México negoció con el gobierno de Donald Trump la entrega de un capo o no levantar la mano y reconocer la victoria de Joe Bien.
Para el periodista lagunero, estas especulaciones resultaron absurdas y sin fundamento, pues no tienen relevancia para una administración estadounidense que va de salida, y la entrante está obligada a tener una relación con México, quiera o no.
Lo que resaltó Arturo González fue: el cambio de discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador respecto al caso Cienfuegos y la desconfianza de la DEA al no avisar al gobierno mexicano de la investigación y detención del militar.
Sin embargo, más allá de las especulaciones, la culpabilidad o exoneración de Salvador Cienfuegos tendrá implicaciones graves para la democracia y el Estado mexicano.
“Reconocer la culpabilidad, o al menos procesar apegado a la justicia, implicaría una sacudida enorme porque no solo es la figura simbólica importante, el máximo mando, en quien recaía la estrategia contra el crimen organizado durante seis años, también una estructura que sigue vigente en el Ejército y que probablemente tendría todavía alguna complicidad con supuestos actos ilícitos o colusiones con el crimen organizado”, analizó González.