El 22 de marzo el cine mexicano se volvió a cubrir de luto con la muerte del actor del género de comedia Pedro Weber “Chatanuga” a los 82 años a causa de problemas cardiovasculares.

El primer acercamiento que tuvo Chatanuga al cine nacional fue cuando Adalberto Martínez 
“Resortes” visitó un salón de baile al que acudía en busca de talento para una película, y aunque Weber no fue seleccionado comenzó a ensayar una rutina de baile y chistes que primero lo llevaron a las carpas y el teatro de revista y posteriormente a los estudios de cine en donde el año de 1964 hizo sus primeras películas que fueron “Dos caballeros de espada”, y “La duquesa diabólica”, las dos bajo la dirección de Arturo Martínez.

Junto a amigos y contemporáneos suyos como Rafael Inclán y Manuel “Flaco” Ibáñez se vio favorecido en los años 70 por el auge del género de las sexicomedias a partir de su participación en “Picardía mexicana” (Abel Salazar, 1978), donde irónicamente además de compartir créditos con Vicente Fernández, Jacqueline Andere y Héctor Suárez actuó al lado del mencionado “Resortes”, llegando a completar una filmografía de poco más de 100 cintas siendo la última “En el último trago”, de Jack Zagha, del 2104, donde actuó al lado de primeros actores como José Carlos Ruiz, Luis Bayardo y Eduardo Manzano. Descanse en paz.

Aunque en el cine norteamericano el mismo 22 de marzo fue de aniversarios más festivos como el cumpleaños número 40 de la actriz ganadora del Oscar Reese Witherspoon por llegar ese día a las cuatro décadas de vida y de William Shatner, mejor conocido como el original Capitán Kirk de la serie de TV y posterior saga de películas de “Star Trek” o “Viaje a las Estrellas” al cumplir 85, para el jueves 24 el cine mexicano lo que conmemoró fueron dos décadas de la partida de la actriz y cantante de música vernácula Lola Beltrán.

Lola Beltrán, nacida bajo el nombre de María Lucila Beltrán Ruiz el 7 de marzo de 1929 en Rosario, Sinaloa, falleció el 24 de marzo de 1996 luego de haber participado en poco más de 40 películas como actriz entre las que destacaron, entre otras, el drama musical “Cucurrucucú Paloma” (Miguel M. Delgado, 1965) o la comedia “Tirando a gol” (Ícaro Cisneros, 1966), así como el que su música fue incluida en bandas sonoras de películas que llegaron a ser nominadas o ganadoras de Oscares como la española “Mujeres al borde de un ataque de nervios” (Pedro Almodóvar, 1988); “Transamérica” (Duncan Tucker, 2005) o “Sin lugar para los débiles” (Joel y Ethan Coen, 2007), entre otras.

Para terminar, y ya que mencionamos la música vernácula mexicana y el cine español, el viernes 25 de quien se conmemoró en su caso una década de su partida física fue de la actriz y cantante de origen español Rocío Dúrcal, nacida en España como María de los Ángeles de las Heras Ortiz el 4 de octubre de 1944 pero que en México, su segunda patria, fue conocida a partir de su faceta como actriz de películas musicales realizadas en su país natal en los años 60 a partir de su debut en “Canción de juventud” (Luis Lucía, 1962) y que incluyó poco más de una decena de títulos entre los que también destacó  “Acompáñame” (Luis César Amadori, 1966), donde compartió créditos con el actor y cantante mexicano Enrique Guzmán. Rocío Dúrcal falleció el 25 de marzo del 2006 a causa del cáncer de útero.

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