Foto: Tomada de Internet
El comportamiento del futbolista ya no es el mismo en especial dentro del campo

La ausencia de Javier Hernández para el juego de antenoche en San Pedro Sula sorprendió a muchos aficionados, pero no a la mayoría de sus compañeros en la Selección Nacional.

Poco a poco, el Chicharito ha dejado de ser ese futbolista carismático que siempre hacía grupo y caía bien a todos.

Algunas de sus actitudes ya no son tan simpáticas para sus compañeros, en especial dentro del campo, donde el delantero del West Ham suele quejarse de todo, hasta de la forma en la que le dan algunos balones.

Eso no ha agradado a un sector del grupo, que reconoce su calidad y facilidad para anotar, pero no está dispuesto a soportar reclamos ni desdenes.