Circuncisión

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Circuncisión

Fotos: Especial
La OMS recomienda esta operación para reducir el contagio del sida y de otras enfermedades venéreas, pero hay que tener en cuenta los riesgos de la intervención

La circuncisión es una intervención en la que se corta la porción del prepucio del pene que cubre el glande para dejarlo permanentemente al descubierto. Aunque hay razones médicas para realizar esta operación —como los casos de fimosis—, solemos relacionarla con ciertas culturas o religiones, como la judía, que la practica en todos los varones desde el momento de su nacimiento.

Más allá de las razones culturales o médicas, son diversos los estudios que han señalado las ventajas de la circuncisión con respecto a salud sexual de los varones. 

Uno de los más recientes, publicado por el Centro Provincial de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba, justifica y recomienda la circuncisión masculina como un método para reducir el riesgo de infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) hasta en 60%, pero también de otras infecciones de transmisión sexual, sobre todo en regiones en donde las enfermedades venéreas constituyen un problema. 

Más higiene menos infecciones

Dicha investigación establece otros beneficios de la circuncisión: reduce el riesgo de infecciones en el tracto urinario de los niños, protege contra el cáncer de pene, previene la inflamación del glande (balanitis) y del prepucio (postitis), permite que el pene se mantenga más limpio al reducir el esmegma (una secreción blanquecina y densa que tiene un fuerte olor y que aparece en los órganos sexuales), mejora la colocación del preservativo y disminuye el riesgo de infecciones de transmisión sexual como el Virus del Papiloma Humano (VPH).

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que la circuncisión podría ayudar a evitar 5.7 millones de nuevos casos de VIH y tres millones de muertes en 20 años. 

Pese a ello, actualmente “se trata de una medida complementaria y en ningún caso supone una protección total frente al virus del sida, además de que no existen pruebas concluyentes de que ese tipo de intervención tenga efectos de protección directa en las mujeres”.

“Aunque la literatura científica haya señalado en varias ocasiones los beneficios de esta práctica frente a la transmisión de enfermedades sexuales”, explica la uróloga Mercé Pascual, “se desconoce cuál es la causa exacta de que la circunsición disminuya el riesgo de transmisión de enfermedades sexuales. Aunque, apunta: “Puede ser que la piel prepucial facilite la llegada de los virus a las células epiteliales de la piel del pene donde luego proliferan”.

La operación

La circuncisión no tiene que llevarse a cabo en un quirófano, pero tiene los riesgos de cualquier intervención quirúrgica.

La práctica es sencilla, aseguran los expertos, “no se necesita ni quirófano ni un especialista para realizarla, basta con dos enfermeras bien entrenadas y un dispositivo, compuesto por anillos elásticos que comprimen la piel sobrante en lugar de cortarla”, asegura la doctora Pascual.

“A la semana, la piel muerta se desprende, igual a como sucede con el cordón umbilical de un recién nacido. El proceso no es doloroso y no produce sangrado. Sin embargo, como ocurre con cualquier otra intervención, existen riesgos”, señala la doctora Pascual: “la infección, la necesidad de reintervención, los fallos de la sutura y una lesión uretral, son los riesgos más comunes”.

También hay diferencias entre intervenir a un adulto y a un bebé, sobre todo debido a la anestesia, “ya que, cuando se trata de un bebé, para este procedimiento hay que aplicar anestesia general”, aclara Pascual. Además, en el caso de que el niño aún no sea continente “la humedad del pañal dificulta la cicatrización de la herida”.

En el caso de los adultos, la operación se hace con anestesia local, de forma que “la principal molestia es que no pueden reanudar sus relaciones sexuales hasta que la herida esté bien cicatrizada”. 

Control del orgasmo

Más allá de los factores relacionadas con la salud, la circuncisión también se ha relacionado con el placer sexual: “Se ha visto que retrasa la eyaculación y hay estudios que muestran una mejoría en las relaciones íntimas y una mayor facilidad en encontrar nuevas parejas”, afirma el sexólogo Fernando Villadangos, quien añade: “Muchos hombres circuncidados u operados de fimosis manifiestan que se reduce ligeramente la sensibilidad en la zona del glande del pene”, lo que facilita un mayor control del orgasmo y de la eyaculación. El motivo, aclara, es que “al tener el glande sin prepucio la piel se vuelve menos sensible”.

Pese a ello, en su experiencia profesional, Villadangos  asegura que esta condición no siempre se cumple: “Atiendo casos de hombres con eyaculación precoz que han sido circuncidados en un porcentaje similar a los no circuncidados”. 
Al igual que no todos los hombres notan una diferencia en la duración del acto sexual, “las mujeres no perciben diferencia alguna”, aclara el sexólogo. “No olvidemos que la vagina no es la zona de mayor excitabilidad femenina, sino que lo es el clítoris y los labios externos que forman en su conjunto la vulva”, añade.

Tampoco hay que olvidar, concluye Villadangos, que en cuestiones de sexo hay factores subjetivos y de preferencia erótica, y eso “puede llevar a una percepción diferente, pero nunca debida al hecho físico concreto del varón circuncidado”.

A través de los años el pene ha sido reverenciado, envidiado, ridiculizado, esculpido, pintado, fotografiado, descrito y observado. Ningún otro miembro anatómico suscita tantas dudas y preguntas.

Por eso hemos recurrido a especialistas de antropología, andrología y sexología para responder las preguntas más comunes (y algunas no tan comunes) que los hombres (y las mujeres) tienen sobre este órgano. Y este fue el resultado. 

¿Cómo sé si tengo un pene demasiado pequeño o demasiado grande?

La longitud promedio del pene en estado flácido es de 9 centímetros, pero en erección puede alcanzar los 13 a 15 centímetros. El micropene se define como aquel con una longitud inferior a 6 centímetros en un varón adulto. 

¿Puede el tamaño del pene ayudar a valorar la autoestima de un hombre?

Una gran cantidad de hombres valora su autoestima a través de cómo reacciona su pene: si tienen una buena erección, si aguantan más… Y, por supuesto, por su tamaño. 

El tamaño del pene es importante para ellos, tanto por grande como por pequeño, pero eso no determina su funcionalidad

En todas las culturas ¿un pene grande es señal de virilidad?

Sí. De la misma manera que las mamas grandes se asocian con una mejor maternidad, un pene más grande se asocia a una mayor virilidad.

¿Es normal que me interese en curiosear el tamaño del pene de otros hombres en el vestuario del gimnasio?

Lo es. Lo que pasa es que vivimos en una sociedad competitiva en todos los entidos. Y en este caso el tamaño del pene no es menos importante, sobre todo a la hora de vernos como normales o dentro de lo que se considera normal. Eso tranquiliza y nos hace sentir dentro de la media, pero también nos hace olvidar que cada hombre es distinto y que las diferencias constituyen la base de la riqueza del ser humano. 

¿Tiene alguna base real la leyenda que relaciona el tamaño del pene con la raza o el tamaño de las manos o de la nariz?

No existe una relación probada entre el tamaño de los pies, el peso u otras partes del cuerpo con la longitud del pene, ni con relación a la raza. No es cierto que ciertas razas tienen penes más grandes que otras.

¿Por qué me despierto todas las mañanas con una erección?

Se trata de un mecanismo natural. Gracias a la relajación se produce la irrigación de los cuerpos cavernosos y las arterias venosas del pene. Además, durante el descanso suben los niveles de testosterona. Es un comportamiento natural que ayuda a un mejor funcionamiento. Pero no es solo en las mañanas,  durante la noche esas erecciones se repiten varias veces.

¿A qué edad es conveniente que empiece a hablarle a mi hijo sobre su pene y sobre detalles de su funcionamiento?

Desde que el niño es un bebé va a explorar sus genitales. La clave es no precipitarse en las respuestas, no escandalizarse, ni incluir sentimientos de culpa o vergüenza en nuestro discurso. Hable de ello solamente si es necesario y si el niño lo requiere.

¿Es cierto que la impotencia es más fácil de solucionar cuando es de origen psicológico que cuando es de origen fisiológico?

La disfunción eréctil puede tener un origen psicológico (o sea, obedecer a causas emocionales) u orgánico (debido a causas físicas). “En teoría, la disfunción psicológica tiene mejor solución que la de origen orgánico”. (© Ediciones El País, SL. Todos los derechos reservados) 

La operación

La circuncisión no tiene que llevarse a cabo en un quirófano.

Después de la operación la piel muerta se desprende, igual a como sucede con el cordón umbilical de un recién nacido. 

El proceso no es doloroso y casi no produce sangrado. 

“La infección, la necesidad de reintervención, los fallos de la sutura y una lesión uretral, son los riesgos más comunes”.

Diferencias entre un adulto y un bebé

La diferencia entre intervenir a un adulto y a un bebé, radican en el uso de la anestesia: “cuando se trata de un bebé, para este procedimiento suele aplicarse anestesia general”.

Mientras que en el caso de los adultos, la operación se hace con anestesia local, de forma que “la principal molestia es que no pueden reanudar sus relaciones sexuales hasta que la herida esté bien cicatrizada”.

60% disminuye el riesgo de infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) si los varones son circuncidados, segun el Centro Provincial de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba

5.7 millones de nuevos casos de VIH y tres millones de muertes en 20 años podría ayudar a evitar la circuncisión, asegura la Organización Mundial de la Salud