Clinton vence en California y sella su victoria en Primarias

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Clinton vence en California y sella su victoria en Primarias

Comparte. La exsenadora tiende la mano a los seguidores de Sanders, su rival, tras conocer su triunfo. / AP
475 delegados que reparte California son el mayor premio de las primarias para Hillary.

LOS ÁNGELES.- Hillary Rodham Clinton, de 68 años, se convirtió ayer en la primera mujer en la historia en proclamarse vencedora de un proceso de primarias de uno de los grandes partidos de Estados Unidos y reclamar la nominación como candidata a la Casa Blanca. 

Exsenadora con cuatro décadas de experiencia en política, Clinton logró cimentar una ventaja de cientos de delegados y alrededor de 3 millones de votos sobre su rival, Bernie Sanders, creador de una campaña impresionante que ha triunfado en 22 Estados con la única financiación de sus simpatizantes. 

De los seis Estados que votaban el martes, el último supermartes de estas primarias, Clinton ganó en Dakota del Sur, Nuevo México, Nueva Jersey y en uno de los grandes premios en liza, California, con alrededor del 90% del voto escrutado y según las proyecciones de la cadena norteamericana CNN. 

Los 475 delegados que reparte California son el mayor premio de las primarias. Bernie Sanders ganó en Dakota del Norte y el recuento en Montana le daba una ligera ventaja.

En las últimas horas, la importancia de California había pasado de vital a relativa en términos de delegados, una vez que Clinton tenía los suficientes para proclamarse candidata desde la noche del lunes.

Cualquier margen de victoria o empate en este martes servía para cimentar las cifras. Pero tiene una importancia moral clave en la carrera. Contra la evidencia, Sanders había confiado todas sus posibilidades a una victoria en California, el Estado más poblado de EU, muy diverso y muy demócrata, para proclamar que él es el mayor movilizador del partido y por tanto la mejor opción para frenar a Trump.

El empeño de Sanders en probar su valía en California ha dado lugar a una batalla fenomenal como el Estado no había visto en años. Ambos candidatos han echado el resto en esta especie de pulso final, lo que agranda aún más la victoria de Clinton. El registro para votar superó todos los récords del Estado, con 18 millones de electores registrados, un millón más que hace 4 años.

Sanders no dio en su discurso ninguna indicación de que vaya a tirar la toalla. Hace semanas ya que su campaña no tiene esperanzas de ganar a Clinton ni en votos ni en delegados.

En ese sentido, nada cambia tras la jornada de ayer. La pelea de Sanders es en el plano moral, por marcar la agenda del Partido Demócrata. Los millones de personas que ha movilizado con su “revolución política” recibieron la promesa de que peleará por los votos de las primarias de Washington DC el martes que viene (las últimas de verdad, testimoniales en términos de delegados) y hasta la convención de Philadelphia. “La lucha continúa”, dijo Sanders.

Clinton proclamó su victoria una hora antes de que se cerraran las urnas en California. Lo hizo en NY, el Estado por el que sirvió como senadora y dijo: “hemos logrado un hito, es la primera vez en nuestra historia que una mujer será la nominada de un gran partido”, dijo.