La
Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) anunció que apoyará a las familias de los cuatro estudiantes mexicanos fallecidos durante el ataque de Colombia contra un campamento de las
FARC en el territorio ecuatoriano de Sucumbíos el 1 de marzo de 2008.
La presidenta del organismo, Rosario Piedra Ibarra, recibió en sus oficinas a los integrantes de la Asociación de Padres y Familiares de las Víctimas de Sucumbíos, a quienes "ofreció su intervención para que accedan a la justicia y a la verdad de los hechos".
Los padres de los cuatro fallecidos junto con la superviviente del ataque, Lucía Andrea Morett, explicaron a Piedra Ibarra que en 2008 presentaron ante la CNDH una queja por la violación de sus derechos humanos, pero jamás obtuvieron respuesta.
También, detallaron que durante los casi 12 años transcurridos no han recibido "colaboración" ni de la desaparecida Procuraduría General de la República (PGR) ni de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), así como tampoco las embajadas de Colombia y Ecuador en México.