¿Combate? Más bien fomento a la corrupción

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¿Combate? Más bien fomento a la corrupción

Así que en un período extraordinario de un día, los cenadores (con “c”), al echar abajo la Ley Anticorrupción, exhibieron de cuál agostadero pastan y a cuáles intereses sirven.  

Si fueran dignos Senadores de la República Mexicana jamás hubieran claudicado a sacar adelante la propuesta ciudadana de la Ley 3 de 3: presentar declaración patrimonial y conflicto de intereses,  para que el ciudadano tuviera una referencia de quién es quién.  

Todas las personas físicas y morales que tengan contratos con el Gobierno quedarán libres de la obligación en materia de combate a la corrupción.  Ah… la transparencia y la rendición de cuentas son dos mentiras de políticos de todos los colores.

Anular la posibilidad de empoderar a los ciudadanos con una ley que castigue el tráfico de influencias, el uso indebido de recursos, el cohecho, el asignar dolosamente contratos millonarios y ahora protegerlos descaradamente, nos retrata de cuerpo entero lo podrido que está el sistema. Lo podridas que están las instituciones.  

No se queda atrás el capitalismo voraz que no vacila en sacar ventaja de todo, todo el tiempo.  

En cambio, a las pequeñas empresas que dan trabajo e invierten lo que tienen y lo que no tienen, les piden casi  90 requisitos. Además, les exigen moche para “agilizar trámites”, y la Secretaria de Hacienda les hace la vida imposible.  

Los 634 mil ciudadanos que firmaron la Ley 3 de 3 fueron descaradamente ignorados. Mientras un puñado de poderosos capitalistas, en un simulacro de  marcha en el monumento de La Victoria Alada, fue complacido al instante.

El cacareado Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) fue y es puro cuento. Las finanzas personales importan más que el futuro de México. Estamos manteniendo, para votar leyes contra el pueblo, a 500 diputados federales y 128 senadores. Fatalmente en teoría, también, la independencia de poderes. 

¡Decídete a ser feliz hoy! 

   @_A_lfonsina