Comienza la celebración en el Cerdo de Babel de Saltillo con Quincerdo, de Alejandro Cerecero
Como los Dadá del movimiento vanguardista así también los fundadores de la Taberna el Cerdo de Babel tienen mil y un versiones de cómo escogieron ese nombre para su propuesta de bar en el Centro Histórico de Saltillo allá por el 2004.
El “Cerdo” cumple 15 años este agosto y como parte de la celebración la tradicional exposición anual de Alejandro Cerecero se inspiró en este animal cuya imagen es emblema del primer cuadro de la ciudad y faro para quienes buscan un lugar tranquilo, con buena comida, bebida, música y arte.
Quincerdo es el nombre de la muestra inaugurada el pasado jueves 1 de agosto compuesta por diversas piezas, todas obra reciente del artista saltillense, quien en entrevista con VANGUARDIA comentó que “fue hecha exprofeso para este acontecimiento, por la amistad, por agradecimiento; ya es el treceavo año que expongo aquí y me gustó el tema”.
Señaló la coincidencia entre este aniversario y el año chino del cerdo durante 2019 y que “se juntaron varias cosas que me animaron a hacer la instalación que está en la entrada donde hay una cuestión de mezcla de símbolos; la china moderna ‘fake’, la cuestión gastronómica nuestra, las manitas de cerdo, el chicharrón, que es chicharrón de verdad de Arteaga, pintado de dorado”.
Aunado a esta pieza hizo un tapiz con motivos porcinos ubicado en el segundo piso del bar, donde ya la gente ha empezado a tomarse selfies y hacerlo suyo; también presenta unos soles hechos con material reciclado y, con ayuda de los chicos del colectivo Estudio 280, colocó por todo el centro cultural piezas de papel picado.
Sumándose a lo anterior realizó una serie de 8 cuadros producto de una experimentación compositiva que, cuenta, llegó a ella cuando “me pidieron restaurar unos retratos ovales y cuando estaba restaurando una de las piezas curiosamente la coloqué sobre un cuadro mío y se vio un constante padrísimo, de una cosa antigua con otro nuevo, ¡bárbaro! Copié ese formato, ovalado, y me puse a realizarlo. Quiero sehacer más porque me gustó”.
13 años en el Cerdo
“A mí me gusta experimentar exponiendo en lugares de todo tipo, en una ventana, un aparador, en una cantina”, contó sobre cómo comenzó su relación con Sergio Castillo y Jerónimo Valdés, socios de la Taberna, “y en una ocasión hice una exposición que consistía en dos cuadros con un texto de Jesús de León y estuve expuesto en la Librería Sofía y andaba buscando pequeños espacios”.
“En eso conocí por medio de un compañero a Jerónimo Valdés. Le dije que andaba buscando un espacio pequeño y el me dijo que el de ellos no era tan pequeño, aunque en ese entonces era un solo piso y de ahí arrancamos”.
Comentó que aprovechó este espacio para traer cosas novedosas y que sentía que en otros lados no tendrían la misma recepción, pero pronto le dio más valor al lugar y empezó a presentar su nueva producción de cada año.
“Fue como un corte de caja, lo que tenía nuevo, al Cerdo, y hasta la actualidad, me traigo pues casi las mejores piezas, porque sí considero que es muy importante el público de aquí, que es muy dinámico, diferente, nuevo, de muchas partes y edades”, expresó.
Un lugar para convivir con el arte
Para Cerecero el Cerdo ha mantenido prestigio, calidad y “sobre todo ha sido punto de exhibición de muchos artistas emergentes. Yo he visto mucha obra que de otra manera tal vez no habría conocido y creo que es muy importante que se lo han tomado en serio”.
Sobre la dinámica de trabajo y su interés por apoyar el talento local destacó la colaboración con Estudio 280 a propuesta de Castillo, pues su intención original era hacer ese papel picado en máquinas, pero prefirieron contar con el trabajo manual y el talento de la ciudad.
“El Cerdo es muy plural, muy abierto. Aquí he visto gente muy joven, muy mayor, algunos otros bares se especializan en cierto segmento de gente y aquí lo veo muy plural, y eso es muy importante”, agregó.
Esta exposición también se celebra en el marco de su 50 aniversario de trayectoria, una coincidencia más. “Ya ves que las cosas se llaman y a mí me gustó, porque hay que apoyar para que continúe y tenga muchos más años”.