Ante los operativos antialcohol que las autoridades implementan durante la época decembrina, presentamos una guía para evitar que los agentes de Tránsito tengan su “mordida navideña”.

El reglamento de Tránsito y Transporte de Saltillo señala que la autoridad sólo podrá detener la marcha de un vehículo cuando su conductor haya violado alguna disposición o cuando esté autorizado un operativo específico, por lo que la revisión de documentos sólo se hará cuando se considere que hay infracción.

El artículo 67 de este reglamento prohíbe conducir un vehículo a cualquier persona que esté bajo los efectos del alcohol o cualquier enervante; también es ilegal que el conductor o sus acompañantes ingieran bebidas alcohólicas al circular.

Cuando un agente detecte a una persona conduciendo de manera irregular, podrá detenerlo; si detecta aliento alcohólico aplicará la prueba del alcoholímetro, si no rebasa los 0.09 grados de alcohol por litro de sangre sólo se hará una amonestación.

El reglamento contempla el estatus de estado de ebriedad incompleta cuando la persona registra 0.10 grados de alcohol; estado de ebriedad completa cuando rebasa ese indicador, y evidente estado de ebriedad cuando esta condición se perciba a través de manifestaciones de conducta o condición física.

Cuando a una persona se le compruebe el estado de ebriedad se llevará su vehículo a un corralón, mientras que el conductor irá ante el Juez Calificador.