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‘Como madre, ahora me toca estar con mi hija’
ESTIMADA ANA:
Varios años he recibido cartas de mi hija Hortensia, ahora he decidido escribirle una, comienza así:
Estoy afligida y triste pues esta hija mía está enferma. Hace tiempo tenía malestares, se hizo varios estudios y no salía nada y hace tres meses le detectaron sus riñones muy dañados, fue donde nos dio a mí y a mi familia, mucho pesar.
Mi hija es licenciada y maestra en problemas de aprendizaje y muy pronto, si Dios le da licencia, podrá recibir un riñón. Lo mejor de todo es que su hijo Mario, será el donador. Él lo va a hacer con todo el corazón, con todo el amor de un hijo.
Aprovecho para compartir la carta que mi hija me escribió hace tiempo, en un 10 de Mayo.
Mamá Querida:
Nadie más en la vida sabe del sufrimiento que la madre, nadie más sabe del dolor, pero también nadie más que mamá para saber de amor.
Porque una madre no puede dejar de pensar en sus hijos y si a mi me agobia la tristeza y la alegría de dos, pues ya me imagino lo que usted ha de sentir por seis y los otros seis adoptados.
Pues es casi increíble cómo puede una madre darle vida a un ser que va a querer tanto y le va a doler tanto su sufrimiento y la alegría tan grande cuando hoy es un éxito, y sé cómo se siente usted y la admiro por ser tan valiente, tan fuerte y a veces pienso que no voy a poder ser así.
Pero luego pienso que a usted eso le hubiera gustado mucho, que todas las lágrimas juntas que uno derrama por los hijos, no son más que una manera de purificar a cada uno de los hijos que son como piedras preciosas, que no bastarían todos los regalos del mundo para compensarla por tanto sufrimiento y que las oraciones de una madre son muy poderosas y que valen oro para cada hijo.
Si cada uno de nosotros supiéramos lo que vale cada lágrima derramada por una madre, no estaríamos en este mundo, porque son las que nos han salvado del peligro y de la tentación, porque usted pide por el que tiene más, por el que tiene menos y por el que no tiene y las oraciones de una madre son por igual por cada hijo en la medida que va necesitando.
A medida que el tiempo pasa, me doy cuenta que usted es una mujer muy fuerte y muy valiosa, valiente y amorosa, porque si no tuviera unos hijos como nosotros, que aunque enojones y a veces incomprensivos, también la queremos y la adoramos y en cada fiesta, también hay una fiesta en nuestro corazón.
No se olvide que usted es una persona muy importante en nuestra vida, no en balde se ha ganado el respeto de sus nueras y yernos y no olvide que usted es una persona muy importante y que detrás de un gran hombre, siempre hay una gran mujer, pues además de ser una excelente madre, es una excelente esposa, hija, suegra y abuelita, que todos quieren y adoran.
Tu hija y amiga.
ESTIMADA MARÍA MAGDALENA:
Muy hermosa la carta que su hija le escribió, pero más hermoso detalle de su parte querer compartirla con los lectores de este espacio y además, expresar ese amor incondicional de madre en estos momentos difíciles por los que está pasando pasando como familia.
Y es que una madre estará siempre para sus hijos, en cada uno de los momentos por los que puedan pasar. El amor de una madre es puro, sincero y no conoce límites. La felicito por ser la mejor madre que sus hijos pudieron tener, justo como, con tanto amor, la describe su hija en esa carta.
De corazón deseo la pronta recuperación de su hija, que los procedimientos médicos sean un éxito y que esa unión familiar continúe siempre. Que este 10 de mayo sea único e inolvidable para usted y su familia, le envío un gran abrazo afectuoso. ¡Felicidades!
ANA
Todos tenemos problemas. ¿Cuál es el suyo?
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ANA APARTADO 500 o BOULEVARD V. CARRANZA y CHIAPAS, SALTILLO, COAH.
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